Cuando no existe el todo
todo lo que hay es la nada
que se estanca asombrada
para recomenzar con mas fuerza
en un sortilegio en flor
ahà voy, otra vez silencio
no entiendo ni a mis murmullos
escucho a ciegas esos discos
que sólo muestran coartadas
siento ese cruel terciopelo
eclipse de los vacÃos
que me rompe la mirada
pero hay que mirar, bien mirado
hay que enfrentar a los duelos
aunque duela todo el cuerpo
y lastime de azul el cielo
rebosé a todas mis hadas
en el llanto de un pañuelo
disuelta, perdà la cuenta
por la fuerza de mi anhelo
nubes tenues y espejadas
noche caÃda que aumenta
quedándose en la espera
de las sombras de algún dÃa
la luna, siempre coqueta
una lámina de aljibe
creencia y anonimato
se permiten los suspiros
de cuanto el todo es la nada
entre interrogaciones
acechanzas y amenazas
tejidas con poco apuro
de mà se olvida la flor
y su eterno sortilegio
rebosé a todas mis hadas
les di una envoltura a cuadros
las perdà en aquella cuenta
de las horas encendidas
sin saber del infinito
otra vez las encontré
una lágrima que fue
desgajando hasta mis voces
repitiendo, en su carisma
que todo, en la eternidad
solo durarÃa un soplo
sin repetición de mÃ
con la mirada hasta el fin
en busca de la verdad.