Portada del sitio > TEATRO > UN AÑO DE TEATRO EN MADRID
{id_article} Imprimir este artculo Enviar este artculo a un amigo

UN AÑO DE TEATRO EN MADRID

Salvador Enriquez

España



La costumbre, llegado el final del año, de hacer resúmenes no deja de ser arriesgado pues, involuntariamente, corremos el riesgo -en este caso es el Teatro- de que en la selección no estén todos los que son, o han sido, a lo largo del año.

UN AÑO DE TEATRO EN MADRID
La costumbre, llegado el final del año, de hacer resúmenes no deja de ser arriesgado pues, involuntariamente, corremos el riesgo -en este caso es el Teatro- de que en la selección no estén todos los que son, o han sido, a lo largo del año. Aunque como justificación diré que en el “fichero de mi memoria” están las funciones que por alguna razón quedaron en ella aunque, naturalmente, recurro el fichero informatizado en evitación de algún “lapsus”.

A la vista de ese fichero compruebo que desde primeros del año 2004 hasta mediados de diciembre, cuando redacto este comentario, he asistido a casi un centenar de funciones, (94, para ser más preciso). En unas ocasiones acudí previa selección personal por el interés en ver el espectáculo y otra por invitaciones expresas de las compañías o las salas. No siempre, hay que decirlo para huir de triunfalismo, uno sale satisfecho; el teatro, como arte vivo, esta sujeto a gustos personales, a aciertos en el montaje, en el que influyen desde al autor hasta el último técnico, y además -de ahí su grandeza- es un hecho único en cada función.

El comienzo del año fue bueno, en el Teatro María Guerrero vimos NOCHE DE REYES SIN SHAKESPEARE, de Adolfo Marsillach; una obra tierna, poética, sensible y bella. Una reflexión sobre la decadencia, la relación limpia entre un hombre maduro (Héctor Colomé) y una jovencita (Carolina Lapausa) pero envenenada por la sociedad. Con una original escenografía, fue un hermoso homenaje a Masillach, fallecido recientemente.

QUIJOTE estuvo en la Sala Fernando de Roja del Círculo de Bellas Artes. Juan Margallo y Santiago Sánchez prepararon, a partir del Quijote de Cervantes, un bonito montaje, una adaptación de diversas aventuras muy bien hecha, con ingenio y calidad. Una magnifica interpretación de Vicente Cuesta secundado por Sandro Cordero, completando el reparto Carles Montuliu, Yayo Cáceres, Sergio Gayol, Margarita Bueno, Carlos Lorenzo, Losé Luis Luque, Cristina Bernal, Amancy Gaztañaga y Rodrigo Díaz.

En las llamadas salas alternativas tuvimos ocasión de aplaudir interesantes montajes. A final de enero, en “Lagrada”, el director argentino Rodolfo Cortizo ofreció EL BALCÓN, de Jean Genet; un buen montaje, con cuidada escenografía, vestuario, luces y sonido. Bien interpretada que, en general, gustó aunque un poco larga y reiterativa en ocasiones. El reparto estuvo formado por José Albarrán, Pilar Romera, Marta Valentín, Ana Gallego, Borja Peña, David Pérez, Pablo Varela y Antonio Martínez.

En el corazón del barrio de Vallecas está la sala “Youkali” donde Javier de Dios López representó, bajo su dirección, la obra COMIDA PARA PECES, de la que es autor. En ella plantea un conflicto actual: el "mobing" o la persecución laboral de quienes no son fieles al los mandos o que, por alguna razón, “sobran” en la empresa. Bien llevada a escena, con profesionalidad en la interpretación a cargo de Maya Carqués, Jorge Cachero, Esther Ramos, Juanma López y David J. Díaz. Me gustó especialmente David J. Díaz en el papel del empleado perseguido y relegado al último puesto.

Volviendo a los autores consagrados, tuvimos en el Teatro Marquina a un Arthur Miller con EL PRECIO dirigida por Jorge Eines. Excelente función, un texto crítico con la familia y el dominio del padre, con los odios entre los hermanos (sin solución, naturalmente) y con una excelente interpretación a cargo de cuatro primeras figuras de la escena: Juan Echanove, Ana Marzoa, Helio Pedregal y Juan José Oregui.

El tema de la denuncia sobre la violencia hacia la mujer no faltó en los escenarios de Madrid. En la sala “Cuarta Pared” tuvimos ALGÚN AMOR QUE NO MATE, basada en un texto de Dulce Chacón, dirigida por Eduardo Vasco (actual director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico) e interpretada por Isabel Ordaz y Charo Amador. “Magnifica, con una excelente arquitectura dramática, -escribí en mi fichero en el apartado de “comentarios”- buena dirección y las dos actrices estupendas; cuidada escenografía, luz y sonido. Una función de denuncia de la violencia contra la mujer que merece ser vista”.

ALGUIEN VOLÓ SOBRE EL NIDO DE CUCO fue el montaje que durante meses tuvo en cartel la sala “Réplika”. La obra de Dale Wasserman fue acertadamente montada por Jaroslaw Bielski quien tuvo que manejar alrededor de una veintena de actores que, en algunas ocasiones, están permanentemente en escena. Pese a las casi tres horas de duración, cuando en España la costumbre es de dos como máximo, no hubo lugar al aburrimiento. El dinamismo y el buen hacer de todos y cada uno de los intérpretes (Rodrigo Poisón, Julio Mardero, Rodrigo Ramírez, Socorro Anadón, Paloma Leal, Chema Pérez, Boj Calvo, Javier Losán, Luis Martí, Jesús Cortés, Raúl Chacón, Enrique Leal, Pablo Chiapella, Diego Moreno, Carlos Alba, Moncho Enríquez, Alejandra Caparrós y Cristina Charro) mantuvieron el interés hasta el final.

Cuando abundan los monólogos, escritos en primera persona, que más que teatro son narraciones dichas desde el escenario, es bueno encontrase con uno eminentemente teatral, con la precisa estructura dramática. Fue el caso de ILDEBRANDO BIRIBÓ O UN SOPLO AL ALMA de Emmanuel Vacca, interpretado por Alberto Castrillo-Ferrer y dirigido por Iñaki Rikarte. “Un excelente monólogo -anoté- basado en la muerte de Ildebrando (apuntador en el estreno de Cyrano de Bergerad, de Edmond Rostand) en su concha. Imaginativa función en luces y escenografía (un secreter es una verdadera caja de sorpresas) y una buena interpretación. Gustó, especialmente a las gente del teatro pues habla de él.

Otra función pudimos ver relacionada con el conflicto de la violencia hacia la mujer. En este caso fue la obra de Jerónimo López Mozo titulada ELLA SE VA que se puso en escena en Galileo Teatro interpretada por Luis Hostalot, María Isasi e Inge Martín, con dirección de Mariano de Paco Serrano. Un texto muy interesante y actual, bien montado e interpretado. Sólo decae el interés cuando se proyecta una larga secuencia con texto grabado, eso es mezclar cine con teatro y a mí, personalmente, no me agrada; hace que pierda el “directo” que supone la interpretación teatral para entrar en lo “enlatado” del cine.

La nueva dramaturgia estuvo representada por la obra de Angélica Liddell Y LOS PECES SALIERON A COMBATIR CONTRA LOS HOMBRES, en la sala “Cuarta Pared”, interpretada por ella con el apoyo de Sindo Puche. El conflicto de los inmigrantes que cruzan la mar, desde África, en busca de una Europa que les permita tener una vida de esperaza, está plasmado con dureza, con la necesaria dureza para hacernos reflexionar, pero mediada la función Angélica se deja llevar al discurso o la conferencia, en tono de panfleto o mitin, dirigida al público, al tiempo que inserta en la representación proyecciones, voces grabadas... Para mí es el “anfiteatro”, aunque me consta que hay partidarios de esta autora, de su teatro, entre ellos los jurados que premian sus obras.

Los clásicos españoles también estuvieron en la escena. En el Teatro Pavón vimos LA SERRANA DE LA VERA, de Luis Vélez de Guevara, en un montaje de la Compañía Nacional de teatro Clásico. Sólo compañías estatales, con fondos públicos, pueden hacer frente a los gastos que suponen estos montajes y que requieren un numeroso elenco; pero bien empleados están si vemos funciones que nos emocionen. De esta “Serrana de la Vera” recuerdo especialmente la interpretación de Mia Esteve que me pareció genial, en especial en el monólogo final del segundo acto que arrancó los aplausos del público, como aquellos “mutis” que se aplaudían en tiempos y que, al parecer, han desaparecido. El resto del elenco estuvo formado por Roberto Quintana, Joaquín Notario, María Mendizábal, José Montesinos, Toni Misó, Marco Aurelio González, Alejandro Britos, José Luis Martínez, Nacho De Diego, Carolina Solas, Julio Escalada, Eleazar Ortiz, Eva Isanta, Víctor Villate, Miriam Montilla, Arturo Querejeta, Modesto Fernández y Luis Miguel Cobo.

Del otro lado de la mar, desde Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) nos llegó la compañía “Teatro del Ogro” con CANTORES, un trabajo de Fiore Zulli que además interpreta junto a Carla Robertson. Una delicia de función. Se trata de cuentos breves llenos de poesía, maravillosamente interpretados tanto en gesto como en voz (texto y canto). Me emocionó la voz de Carla y la originalidad del montaje, sencillo, sugerente y emotivo. Lo vimos en la Casa de América, pero fueron tan limitadas las fechas de función que apenas trascendido al gran público. Una lástima.

Una visión interesante de los clásicos griegos fue el montaje que Mario Gas trajo al Centro Cultural de la Villa. Se trató de ORESTÍADA, de Esquilo, en versión de Carlos Trías. Ante ella surge la eterna discusión de si a los clásicos se les debe actualizar o no, tanto en el texto como en el vestuario, pero sin duda hay opiniones como gustos y gustos como colores. En mi fichero anoté que me pareció una “función, bien dirigida e interpretada. La escenografía muy española (un coso taurino con albero) luces y sonido excelentes. Realmente buena”. Sin embardo hubo algo que me parece negativo: el uso de los micrófonos. Estos elementos técnicos acoplados a los interpretes hace que las voces se escuchen “planas”, sin matices, y es negativo, más si los miembros del elenco, en este caso formado por Dami Barbany, Jordi Boixaderas, Emilio Gutiérrez Caba, Maruchi León, Anabel Moreno, Ricardo Moya Gloria Muñoz, Vichy Peña, Constantino Romero y Teresa Vallicrosa, son sobradamente profesionales, conocedores de las tablas, y todos saben decir y proyectar la voz sin necesidad de aditamentos.

En septiembre vimos CARNEZZERIA (CARNICERÍA), el montaje que la compañía italiana “Sud Costa Occidentale” ofreció en la sala “Cuarta Pared”. La obra, en italiano con subtítulos, estaba dirigida por su propia autora, Emma Dante, e interpretada por Gaetano Bruno, Sabino Civilleri, Enzo Di Mechele y Manuela Lo Sicco. Aunque en italiano, se comprende sin grandes dificultades pues es más teatro de gesto que de texto. Manuela Lo Sicco excelente en su papel de mujer-novia-niña tonta. En la obra se reflexiona sobre los condicionamientos de la mujer, el honor, el sexo... todo ello hecho con ingenio.

La Celestina nos llegó al Teatro Español de la mano del canadiense Robert Lepage, interpretando el papel de la vieja alcahueta Nuria Espert, apoyada en el reparto por Carmen Arévalo, Marta Fernández Muro, Nuria García, Pep Molina, Nuria Moreno, Roberto Mori, Manuel Puchades, David Selvas, Carmen Del Valle y Miguel Palenzuela. Una versión muy personal de Lepage de la obra de Fernando de Rojas, tanto que el director prefirió, quizá para evitar dudas, titularla LA CELESTINA, ALLÁ CERCA DE LAS TENERÍAS, A LA ORILLA DEL RÍO. Un montaje complejo y con acertada maquinaria escénica, pero tan minimalista a un tiempo que desparece la posible ambientación del lugar en el que se desarrolla. El espacio lo mismo valdría para hacer La Celestina como el Tenorio. Así de ambivalente me pareció. Nuria Espert tan actriz como siempre, pero demasiado “glamurosa” para ser la vieja alcahueta, la vieja puta Celestina, como titulaba el autor. Algunos momentos trágicos arrancan risa por añadir innecesarias frases en actores secundarios. Sospecho que Lapage, desde su Canadá natal, desconoce el sentido del humor español. No aburre ni cansa pese a las tres horas de función.

Y lo más recientemente visto ha sido QUERELLAS ANTE EL DIOS AMOR en Galileo Teatro. Se trata de una serie de textos clásicos, de autores como Torres Naharro, Comendador Escribá, Lucas Fernández y Juan del Encina, de los que Manuel Canseco ha hecho una dramaturgia con la habilidad y el oficio que él tiene para la adaptación de los clásicos. Una preciosa función con obras breves de clásicos españoles: COMEDIA CALAMITA, QUERELLAS ANTE EL DIOS AMOR, FARSA O CUASI COMEDIA, REPRESENTACIÓN SOBRE EL PODER DEL AMOR y DIÁLOGO ENTRE EL AMOR, EL VIEJO Y LA MUJER HERMOSA. Respetuoso con el texto y el vestuario, Canseco acierta en la idea de situar la acción en un corral de comedias. Se ve con agrado, las cancioncillas son lindas y bien cantadas, por ello, al final, los plausos son recogidos por todo el elenco que está formado por Juan Miguel Ruiz, Pedro Forero, David Sánchez, Manuel Brun, Cristina Juan, Rita Barber, Josías Rodríguez, Javier García, Antonia Paso y Ramón Pons.

La necesidad de que estas líneas sean una crónica periodística y no una pretenciosa enciclopedia, me han obligado a resumir más de lo deseado, por eso digo al comienzo que no están todos los que son, o han sido, a lo largo del año, pero al menos ofrezco a los lectores una síntesis de lo visto. Así, a lo mejor, nos animamos todos a seguir acudiendo al teatro.

Madrid, diciembre de 2004

Salvador Enríquez

e-mail: senriquez@portalatino.net

Ver en línea : NOTICIAS TEATRALES sección DESDE LA PLATEA

Este artculo tiene del autor.

2685

   © 2003- 2023 Mundo Cultural Hispano

 


Mundo Cultural Hispano es un medio plural, democrtico y abierto. No comparte, forzosamente, las opiniones vertidas en los artculos publicados y/o reproducidos en este portal y no se hace responsable de las mismas ni de sus consecuencias.


SPIP | esqueleto | | Mapa del sitio | Seguir la vida del sitio RSS 2.0