Dibujo en mi ser tu figura,
Desalmada por el tiempo que ha pasado
Conservaste del recuerdo tu perfume
Y unas hojas ya desechas sobre el tallo.
Como la seda eres, primero hermosa y blanca
Cual el inmaculado plumaje de los cisnes
La vida viene, y va y te arrebata
Y te quedas con las esperanza triste,
Amarilla, sobre el búcaro arrugada.
Mira azucena estas manos que te escriben,
Mira azucena estos ojos que te observan
Parte ahora la reino de los olvidados
Que quizás después yo te haga compañÃa.
Si en ese mundo para mà desconocido
Por azar del destino te encontrara
Dedico para ambas estos versos
Porque en fin, ya no seremos nada.