En España todo el mundo habla entre comillas. Es una plaga, una manÃa generalizada. Las comillas son un signo ortográfico, no del habla, y sin embargo todo el mundo las usa y de forma errónea. La epidemia la ha extendido la radio al leer los titulares de los periódicos. En esos titulares se coloca entre comillas algunas frases o palabras dichas por personas de la vida pública para destacarlas y el oyente se ha creÃdo que al hablar es lo mismo. Pero se utilizan para decir que algo no es lo que parece o es relativo o lo contrario. El otro dÃa, en Radio Nacional, un tertuliano dijo que ponÃa una palabra entre todas las comillas del mundo. Pensé: qué bien, ya se ha acabado colocar entre comillas las palabras cuando se habla. Pues estaba equivocado. La gente sigue entrecomillando cada vez que conversa. Se ve que las comillas son infinitas. Algunos incluso trazan en el aire el ridÃculo signo de las comillas doblando los dedos de ambas manos. Más ridÃculo que cuando alguien te dice que te llamará por teléfono y en una mano dobla tres dedos y estira el pulgar y el meñique para formar el aparato. Recientemente se ha empezado a decir otra tontera: "esto no, lo siguiente". Igual que cuando alguien dice que se la trae "al pairo" para dar a entender que algo le trae sin cuidado, cuando "al pairo" significa estar a la expectativa; es decir, todo lo contrario. Pero el colmo de la estupidez es decir "sà o sÃ". No les vale decir que algo es de una manera o tiene que serlo, tienen que decir que es sà o sÃ, que pretenden es más contundente. Son expresiones que se lanzan por los medios de comunicación y los oyentes las repiten sin criterio. No hay duda de que en latinoamérica se habla mucho mejor que en España.
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