MendÃgole sueño a la vida,
una tregua en la lucha sin tregua,
pero esta antena sensible
captura y capta lo que no debe.
Y es horrible...
Ruido invasor que me avasallas,
que perturbas mis fantasÃas
en esa otra vida
de apenas ocho horas
versus dieciséis.
¿Ocho horas?
¡Quién pudiera!
Angustia y martirio
in-ter-mi-ten-te.
A pérdida constante me siento
permanentemente.
Relojadas horas,
amadradas hijas de la mente.
¡Quién pudiera!
¿Y qué es lo real?
¿Cuando sufro,
cuando muero a cada instante?
¿O ese espacio delirante,
donde todo es posible
menos dormir?
Allá quiero ir.
Ocho horas:
un turno, un tercio,
versus otros dos.
¿Pero cuál es la ley
en el comercio
de Saturno y su hoz?
¿La extensión?
¿La pasión?
MendÃgole sueño a la vida,
una tregua en la lucha sin tregua.
A pérdida constante me siento.
Vivo cuando no vivo,
muero cuando no muero
y lo lamento...
Frank Otero Luque
http://www.geocities.com/oteroluque_ediciones/literaturayfotografia.html
http://groups.yahoo.com/group/elsenordepalpa/
http://es.groups.yahoo.com/group/huayuri/