MI GATITA
– Suave como un cepillo,
duerme hecha un ovillo
sobre mis pies,
si estoy echado.
– Ahora se ha despertado
y, cuando se despereza,
no me observa
con ojos de presa:
– Como saludando,
ella me va revelando,
intermitentemente,
dos lámparas verdes,
entre toldos y abanicos.
– Y esa dormida mirada
de vaca ordeñada
recientemente;
esa mirada de placidez,
me deja en añicos
una y otra vez.
– Esta gata se me pega,
se me cuela entre las piernas,
y sólo saca las garras
para una caricia sensual.
– Si estoy parado,
ella brinca
y se acurruca entre mis brazos.
– Cuando sentado,
busca mi regazo
y se repantiga
sobre mi barriga.
– Mi gatita también juega
con su patita y la pelota.
Corre, salta y vuela;
toditita se alborota,
hasta que la agarras.
– Mi gatita ronronea
el apodo de su hombre;
entre miaus, se contonea,
y dice mi nombre.
– Frank Otero Luque
– http://www.geocities.com/oteroluque_ediciones/literaturayfotografia.html