¿Por qué no puedo hacer a un lado esta tristeza?

¿Dónde quedó escrito que al “ganar” lo

que creíamos importante,

hemos de perder algo que amamos más

que este supuesto sueño?

La gloria hiere...

Quiero voltear el reloj de arena,

Invertir el tiempo que no pasamos juntos,

Tornar cada memoria en vivencia de a dos.

Te recuerdo de aquella época de dragones y doncellas,

Evoco el castillo donde jugábamos a escondidas

Vistiendo apolillados encajes de la maga,

Narrándonos historias para ahuyentar el miedo,

Tan lejos de la luz, tan cerca del abismo.

Te despido de nuevo en una vieja estación habanera

hace dos siglos...

Sé que volveré a buscarte,

Una y otra vez,

Me sentaré frente a la silla vacía.

Sé que regresarás, y olvidarás la cita.

He esperado por ti quizás demasiado

Temiendo no encontrarte

Creyendo que era incierta mi locura.

Por haberte hallado, temo perderte.

Una angustia absurda me corroe.

Guardián de los secretos,

Celoso compañero de mis sueños.

¿Dónde estás, cuando no estás conmigo?