¿ COMO EXORCIZAR LA SOLEDAD ?
A Mirurgia Duconger.
" La soledad es un pájaro grande,multicolor"...
Pablo Milanés
Si tan sólo pudieras apretujar un poco tu soledad
hasta hacerla caber en tu bolso de mano
como un perfume de Givenchy.
Arrancarla de la oscuridad del ropero donde duerme
y vestirla con los colores más chillones
envolviéndola en un aire permanente de fiesta.
¡ Ah, si pudieras !
InvitarÃas a todos tus amigos
- los de siempre -
los ausente-presentes porque nunca se han ido
e intentarÃamos exorcizar a la maldita
desterrándola a los confines del olvido.
Pero ya es demasiado tarde.
La vida te robó un pedazo de tu sonrisa
y quizá un poco del brillo de tus ojos.
No hay nada por hacer.
¿ Por qué no tiendes tus años locos sobre un lecho
y le cantas nanas al pasado ?
EN BUSCA DEL ANDROGINO
Casi al final el viaje,
con las luces del cielo
brillando sempiternas en lo alto
salgo a buscarte,
oh, mÃtica mitad de mÃ.
¿ Dónde te escondes ?
¿ En qué rostro podré reconocerte ?
¿ Alcanzará tu voz a mis oÃdos
perdida en el marasmo de voces y de gritos repetidos ?
¿ Cuántas veces quise atrapar tu silueta escurridiza
y dormirme felÃz en tu regazo ?
Me acosté con tu sombra tantas veces
que equivoqué tu sonrisa en tantos labios
y deshice tu rostro en mil espejos.
He extraviado el camino,
pero al final del viaje
y en un paraje ignoto
me fundiré contigo.
(Abril 15 del 2005)
" La tierra te duele,
la tierra te da
en medio del alma
si no la ves más"....
Fragmento de la canción " Mi Tierra"
Autor: Estéfano.
BANES, PRESENCIA REDIVIVA
Eres un punto diminuto
en la geografÃa de un paÃs.
El ala negra de un totÃ.
Un vuelo de zunzunes
persiguiendo bijiritas.
Eres la sombra de un ocuje
y el sabor agridulce del marañón.
Eres el rÃo Reventón
y el Charco de las Putas.
La vieja ceiba de la calle Mulas,
La Piedra del Pescuezo y el Monte Lamusén.
Eres la voz negra de un conjuro.
Los tres quilos prietos de un bilongo.
Eres Yemayá. Eres mi ancestro.
El caudal impetuoso de la sangre
que rompe mis arterias.
Eres la sobriedad de un viejo mueble
en la casa de Isolina.
Eres mi infancia desteñida
muriendo poco a poco.
Eres la ancianidad ennoblecida de mis padres.
La calidez de una sonrisa de mi hermano.
Eres Alfredo, CarlÃn, Pedro Quiñones,
amigos entrañables,solidarios.
Eres la nada existencial.
Eres la poesÃa mordiéndome los huesos,
despedazando el alma.
Eres Otto, Charles, Mario Peña,
diciendo sus poemas entre lágrimas.
Eres la voz acuciante de Francisco Mir gritando:
" ¡ No quiero las flores negras !".
Eres una noche de tertulia
en la casa de Pepito.
Eres el flagelo de un estigma
impuesto gratuito
que me llevó a vivir
casi a escondidas.
Eres una imagen desprendida del recuerdo
que hoy se puso a morir en el silencio.
Eres todo eso y eres más.
Eres la presencia rediviva de la tierra.
Un grito que enmudece entre mis huesos.
Eres la Patria en mÃ. Eres yo mismo.