Busco porno con niños de 10 años. Le digo a un vendedor de pelÃculas piratas en el pasaje Boyacá en pleno Centro.
-Le tengo esta de niñas de 14, responde.
-Son muy grandes.
-Espere aquà y se la traigo.
El hombre, de unos 40 años va unos puestos más arriba, habla con otro más joven y trae dos sin carátulas.
-Esto es lo que está buscando, escoja.
-Me llevo esta, pero si no son niños se la devuelvo.
-Hágale parcero que es garantizado, dice seguro del material que tiene.
Y sÃ. En la cinta hay una niña y un niño no mayores de 10 años que tienen relaciones sexuales cual actores de gran recorrido. Y pese a que la explotación sexual infantil asà como la reproducción de esa clase de pelÃculas es un delito mundial, es asà de fácil conseguir pornografÃa con menores de edad en MedellÃn.
El hombre no tiene ningún pudor en ofrecerla. Es evidente que conoce el material.
-Las pelÃculas con grandes valen 2.000 pesos. Las de niños son a 6.000. Aclara mirando a lado y lado cual si tuviera temor de algún operativo fantasma de la PolicÃa. Pero no pasa, de hecho casi nunca sucede.
-Pero es que vos me ofreciste una pelÃcula de niñas de 14 años y esas eran a 2.000 por qué estas son más caras, me quejo.
Me explica amablemente que el material que tiene el filme es delicado y que por eso podrÃa ir a la cárcel, por eso son más caras.
Le pago el dinero y sigo caminando. Encuentro tÃtulos como Prepagos de MedellÃn, Prepagos de Copacabana, Sexo con mujeres embarazadas y Travestis y lesbianas.
La plata no alcanza para todo pero sà para algunas. Me llevo la de Prepagos en MedellÃn. Es una cinta donde solo hay un actor y seis hermosas mujeres. El hombre es norteamericano y es evidente que ellas no tienen mayor experiencia en lo que hacen.
Y es que la pornografÃa es el principal objetivo de combate que tiene la AlcaldÃa. Al menos asà lo sostiene el secretario de Gobierno, Jorge MejÃa.
"Haremos énfasis en atacar la pornografÃa. Estamos implementando un programa para que los vendedores de porno cambien ese producto por otro, es decir que si ellos nos entregan sus pelÃculas nosotros les daremos otras cosas para que ellos vendan", me explica el funcionario.
Pero hay un gran lÃo: el negocio es tan productivo -cada uno puede vender hasta 50 pelÃculas al dÃa- que algunos aseguran que no dejarÃan el negocio por otro.
Y es que aparte de la pornografÃa los "comerciantes" de pelÃculas ofrecen filmes que hasta ahora están estrenando en cine. Y lo que no se puede negar es que son de muy buena calidad.
-Parce esta se ve una chimba, me habla un vendedor de Mama, el film que apenas la semana pasada se estrenó.
-Pero estoy buscando Operación E.
-No viejo. Esas pelÃculas colombianas tienen un código H que no se dejan copiar de calidad. La consigue pero grabada de un cine, usted verá. Me revela algo hasta ahora desconocido para mÃ: que el cine colombiano está blindado, al menos temporalmente, contra la piraterÃa.
-Déme a Mama.
Negocio multimillonario
En el Centro, como en toda la ciudad, pulula la ’piraterÃa’ de pelÃculas que deja multimillonarias ganancias que ni siquiera las autoridades saben a dónde van a parar.
"Hace ocho dÃas la PolicÃa incineró 70.000 cd piratas (...) Pero se incautan 100 y al otro dÃa se duplican", explica MejÃa.
Solo esa cantidad, en el mercado, cuesta alrededor de 140 millones de pesos, por lo que el ilÃcito podrÃa ser una empresa tan rentable como la venta de drogas (ver anexa).
Pero a los vendedores no les importa eso. Solo quieren sobrevivir y persistir en un negocio que crece dÃa a dÃa y que, como yo haciendo esta nota, es alimentado por cada uno de los ciudadanos que prefieren lo barato a lo legal.
Centro, el lugar para la ilegalidad
Para Sergio Ignacio Soto, director de Fenalco Antioquia, la ’piraterÃa’ ha logrado cerrar muchas empresas desplazando la economÃa formal por la ilegalidad.
"Es una de las expresiones de la ilegalidad dentro de la informalidad que le hace inmenso daño a la economÃa (...) Es evidente que muchos empresarios han tenido que liquidar", asegura.
El Centro ha sido el punto clave para el negocio. De acuerdo con Luis Guillermo Pardo, director del Centro de ConsultorÃa de Conflicto Urbano, miembros de la Fuerza Pública estarÃan sacando utilidades de los delitos que en el corazón de la ciudad se cometen: "Hay ’piraterÃa’ de software, productos de belleza, video juegos, electrodomésticos, libros, perfumerÃa, entre otros, y la percepción de los ciudadanos es que miembros de la PolicÃa y funcionarios de Espacio Público son corruptos".
Yeison Gualdrón
Redactor EL TIEMPO
MedellÃn