¿Sorprendido? Algo más: asombrado.
Harmonie Botella Chávez
Yo no podía imaginar que unos adolescentes afectados por el síndrome de Down crearan los hermosos poemas con que nos obsequiaron en la tarde de ayer (Casa de la Cultura de El Campello), después de que Harmonie Botella (presidenta de ANUESCA y principal organizadora del IV Encuentro Nacional de Escritores y Poetas) hiciera la presentación del acto.
Ana Melgarejo
Es evidente que las interpretaciones al piano de LLuna Sánchez Aracil y del violonchelo, a cargo de Ana Melgarejo, ambientaron el clima cultural, saturado de bellos sentimientos. Pero, aun así, la voz poética de esos muchachos (entre ellos una linda damisela), incrementó las notas musicales hasta fusionar melodía y tropo en una indisoluble unidad de elementos culturales dignos del mejor recuerdo. Me niego a llevar mis palabras al terreno de la exageración. Sin embargo, pecaría de frialdad y de ingratitud si no reconociera los valores, tanto humanos como artísticos-literarios, que iluminaron la gala.
César Rubio Aracil
A poca distancia de nosotros, en el bar, los vítores al Barça podían adivinarse, puesto que alguien me sopló al oído el resultado del evento deportivo. Fue como si me echaran un jarro de agua fría. ¿Qué podían importarme los goles, cuando los versos florecían en la voz de los poetas? Giré la cabeza en redondo y vi que el salón de actos estaba a rebosar de personas que, en silencio, perfumaban su espíritu con las fragancias poéticas, y sentí que, pese al fútbol, una considerable parte de España todavía vibra, no a ras de tierra sino en las altas cimas de las sublimes percepciones. Bien por ANUESCA.
Hechos como el que cito, bien organizados y felizmente concebidos, son los que se necesitan para incentivar el interés por la cultura. Sin ambiciones personales ni deseos de grandeza. Sólo, a partes iguales, dosis de entrega, de amor por el Arte y las Letras, y, con el fin de no excedernos en vanas pretensiones, un mínimo de sacrificio. Lo demás, que no es poco, corresponde a la llamada interna que a todos nos guía cuando, sintonizando con una aceptable organización y unos ofrecimientos atractivos, coincidimos con los abanderados de la cultura.
José Luis Castejón
En la Casa de la Cultura de El Campello, ayer, hubo de todo. De todo lo bueno. Hasta -para colmo del humano desinterés personal- la intervención de un músico ciego, don José Luis Castejón, capaz de arrancar acordes a su guitarra mientras, rubricando con la mirada de sus arcanos un hermoso testamento musical, “La bella Lola” nos sumergió en el sanctasanctórum del artista. ¿Se puede pedir más a una gala de esas características?
Entrega de placas y diplomas a la pianista Lluna Sanchéz Aracil y al escritor Manuel Parra
Gracias, Harmonie; gracias, poetas que intervinisteis; gracias, concejala de cultura; gracias, amables asistentes. Gracias, una y mil veces, a los adolescentes que, en representación de los afectados por el síndrome de Down, hicisteis posible un acto que jamás podré olvidar.
Augustus,
(miembro de la Asociación
Escritores Castellano-manchegos
y de la Mediterranía).