El mensaje de Antonio Nadal, conciso pero sustancioso, merece una respuesta que avale su denuncia. Cuanto dice en su acertado párrafo no deja de ser una verdad incuestionable. Aznar, después de mentir al pueblo que ha dirigido durante dos legislaturas, se pasea por el mundo prolongando su mentira al mismo tiempo que le crece la nariz. Menos mal que el cuento de Pinocho nos sirve de referente para ventilar un asunto que afecta a todos los españoles.
Gracias, Antonio.
Augustus.