La pólvora, el gran villano durante la navidad y año nuevo.

La celebración de las fiestas  de navidad y  bienvenida al año nuevo tienen sus características heredadas de nuestros ancestros. Entre esas particularidades, consideramos el hecho de visitar una iglesia, no importa de que denominación, depende en cual se congrega cada ser humano; otra es la de permanecer unidos en el hogar dando el ejemplo de respeto al nacimiento del niño Dios. Esos son los aspectos  positivos de esta ocasión, pero, lamentamos enumerar también, como ingredientes las celebraciones de  fiestas bailables en medio de una fecha meramente cristiana, una contradicción  total: la ingesta de bebidas embriagantes y el uso irresponsable de todo tipo de artículos elaborados a base de pólvora.
     En mi país, Honduras, se rompió record este fin e inicio de año en materia de accidentes viales y daños a menores como producto de la  manipulación de cohetes de alto poder. La mayoría provinieron del interior del país; en la capital, la estadística fue mínima en vista que  las autoridades edilicias trataron de  dar cumplimiento a  una ordenanza que prohíbe la venta de este producto. La sala de quemados del principal centro asistencial del país resulta insuficiente para atender la enorme cantidad de niños que  presentan quemaduras graves en su cuerpo, la mayoría tienen mutiladas sus manitos, aunque también ingresaron adultos con severas quemaduras, ya sea por la explosión de un candil o por introducir accidentalmente sus pies en la masa de los tamales.
Solamente en el Hospital  Escuela ingresaron 13 menores con sus deditos desmembrados, uno de ellos en San Pedro Sula encontró en un barril un mortero de 8 pulgadas de longitud, comenzó a manipularlo hasta que le explotó entre sus manos, hoy continúa en recuperación.
Esta panorámica, pese a la intensa campaña de los medios de comunicación, preocupa a la población hondureña en vista que se continúa desconociendo el grave daño que estas quemaduras provocan en la vida de nuestros infantes, nuestro "relevo generacional" como los definen representantes del UNICEF. La huella es de por vida.
Ante estos resultados, diferentes sectores de la sociedad plantean la necesidad de que se legisle en el Congreso Nacional de la República con el propósito de crear una ley que prohíba la fabricación y venta de todo tipo de artefactos elaborados a base de pólvora, todos sabemos que la pólvora representa un historial trágico para la humanidad.