Entre el verso y la prosa.-
Nada hay más difícil que la libertad.
La poesía en métrica tiene la ventaja de ofrecernos una estructura, de marcarnos un camino. Nosotros elegimos el equipaje - doy por supuesto que el que emprende el camino ha decidido previamente su destino, lo cual, en la mayoría de los casos es mucho suponer -. Así pues podemos viajar cómodamente mirando el paisaje.
La prosa poética es casi tan libre como el verso libre, hay sugerencias de los estudiosos, opiniones encontradas, pero no una norma, un itinerario. Y con esa libertad se puede llegar a un buen destino siempre y cuando se posea talento, sensibilidad poética, dominio de la morfosintaxis y de la estilística.
Como lingüista e investigadora me siento más segura entre los brazos de la preceptiva que con la emancipación de la prosa. Esa misma libertad me hace sentirme perdida: ¿qué extensión adoptar en los enunciados? ¿cómo ponderar el juego asonántico?
La prosa poética es muy compleja al igual que el verso libre. En mi foro, METÁFORA, pocos son los textos en prosa o en verso libre que, desde mi criterio de estudiosa de la creación literaria, considere de calidad. En cambio, con esfuerzo, los participantes de los talleres de arte menor y de arte mayor y versos blancos crean textos bellos y correctos.
En todo caso, lo que recomiendo es el estudio de la morfosintaxis y de la estilística, herramientas indispensables para conseguir crear un texto digno, y si además se tiene algo que decir y se sabe decir con talento artístico ... el resultado tendrá, con toda seguridad, calidad literaria.