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CORTESÍA, PERCEPCIONES Y GÉNERO

Diana Gioia

ESPAÑA



 
CORTESIA, PERCEPCIONES Y GENERO:"CHOCOLAT" UNA (DULCE) INTERPRETACIÓN
 
In Santaemilia, J. (ed.) Género, lenguaje y traducción. Universitat de València, Conselleria de Benestar Social, Dirección General de la Mujer. Col.lecció Quaderns de Gènere, Sexe i Llenguatge, I. ISBN: 84-370-5730-2, pp.285-295.
 
 
A.Emma Sopeña-Balordi
Universitat de València
 
A David
mi percepción de la realidad.

 
 
La realidad es falsa
nos la imponen los ojos.
Lucía Etxebarría
 
 
Guárdame en la memoria del tacto
y seré siempre caricia para ti.

José Luis Morales
 
Il est de forts parfums pour qui toute matière
est poreuse. On dirait qu'ils pénètrent le verre.
Baudelaire
 
 

1.PRINCIPIOS MORALES, BUENOS MODALES

En trabajos anteriores (Sopeña-Balordi, 2001, 2002) vimos que el origen de la cortesía se encontraba en la vida de la corte, y que a finales de la Edad Media fue un mecanismo utilizado por los cortesanos para desmarcarse del pueblo llano creando un sistema de modales que serviría de pauta social distintiva en las formas de comportamiento público y privado, y que iría extendendiéndose a lo largo de los siglos.
En efecto, todo grupo social posee normas que regulan la conducta de sus integrantes, puesto que el mero hecho de vivir en comunidad supone que éstos comparten esquemas valorativos de la sociedad a la cual pertenecen. Cada componente se deberá adaptar a la vida social, y respetar las normas de la misma, lo cual significa cumplir deberes y obligaciones a cambio de gozar de un conjunto de derechos y privilegios.
Las actitudes y comportamientos de los individuos están orientados por las normas, ideales y valores generales de su grupo social, que rigen las pautas generales de comportamiento y expectativas que tienen relación con la tradición de dicho grupo. Este proceso se interioriza en la conciencia del individuo.
Puesto que toda sociedad está interesada en preservar su existencia y desarrollo adecuados, demanda de sus individuos que actúen como "se espera" que lo hagan. Las normas sociales, de educación y cortesía, que abarcan los comportamientos verbales y no verbales, establecen lo que "debe ser", lo que los individuos deben hacer y no hacer en su interacción social en una dicotomía maniquea entre "lo bueno" y "lo malo" de los comportamientos. Las costumbres incluyen, por una parte, lo relativo a prácticas comunes o convenciones sociales que definen el carácter de un grupo o nación, por ejemplo, el modo de saludar, la manera de vestir, las normas sociales, la etiqueta, las normas de cortesía. Tales costumbres varían de una región a otra, de una época a otra y van evolucionando en el seno de una misma sociedad.
Pero, además, las costumbres involucran otro tipo de prácticas más trascendentales que reflejan el carácter o modo de ser de las personas; por ejemplo, actitud ante los diversos estamentos de la sociedad, ante los derechos humanos,etc. Dichas prácticas se relacionan con la naturaleza social y la esencia espiritual del ser humano.
Así pues, el individuo social emitirá juicios de valor con relación a sí mismo y a los demás. Por medio de ellos, catalogará  lo que "está bien" y lo que "está mal" en la conducta de los individuos, a la vez que expresa lo que se "debería" hacer; todo ello en un contexto determinado. Por lo tanto, la esencia valorativa del comportamiento trasciende la dimensión individual adquiriendo relevancia dentro del contexto social, en la medida en que las conductas juzgadas como adecuadas son aceptadas y asumidas por el colectivo, siendo compartidas o rechazadas por los integrantes de los diferentes grupos sociales y de las distintas generaciones. Estos principios reguladores de los comportamientos sociales están relacionados con la ética, disciplina que estudia el desarrollo y funcionamiento de los valores y tradiciones morales de una sociedad, el establecimiento de los "criterios" de valoración de la responsabilidad individual. Por lo tanto, los criterios de moralidad son valorativos, prescriptivos y normativos, y en base a ellos, los individuos tomarán sus decisiones y orientarán sus comportamientos según la conciencia social. No olvidemos que el término "moral" proviene del latín "mores", costumbres, modos de comportamiento atendiendo a las características, condiciones y naturaleza del grupo social en cuestión.
El comportamiento ético varía de un grupo social a otro, e incluso de un individuo a otro. Pero, ¿hasta dónde el ser social es libre para adoptar una postura ética determinada? ¿Acaso la conducta de un individuo no involucra a otros en el seno de la sociedad?
En efecto, el comportamiento será juzgado adecuado o inadecuado, correcto o incorrecto, permitido o prohibido en relación con los demás y con los principios rectores del comportamiento social. El comportamiento ético-social trasciende la dimensión individual, y es apreciado en el contexto colectivo. Los códigos comportamentales serán pues compartidos o rechazados por los integrantes de los diferentes grupos sociales y generacionales, variando de una época a otra pero conservando el contenido esencial.
Los principios reguladores en las interacciones diarias pueden ser coincidentes o divergentes entre distintos individuos dentro de una misma sociedad. Cuando una conducta comportamental refleja indiferencia hacia los principios ético-morales, se califica de actitud amoral. Hoy en día, el concepto de moral es empleado más bien considerando la intencionalidad del comportamiento, es decir el impulso voluntario que lo guía. Este concepto lo pondremos en relación con el de respeto, considerando que así como la cortesía conduce a la práctica de la igualdad entre los individuos sociales, el respeto, por el contrario, proviene de una comparación intrínseca basada en un sentimiento, y no en una calidad de comportamiento como ocurre con la cortesía. Además, ese sentimiento nos viene impuesto, como sostiene Kant (1984).
Se podría decir que el respeto sería el contenido, y el comportamiento cortés, la buena educación, sería la forma en que ese contenido se manifiesta. La cortesía no tiene un sentido moral, como el respeto, sino que usa de convenciones más o menos artificiosas, de ahí la condena que de ella hace Rousseau. Pero esta comedia de la cortesía es "inevitable" en un sociedad armoniosa.
 
2. LA REPRESENTACIÓN DE UNA MORALIDAD

Los temas anteriores van a ser analizados en relación con los de las percepciones sensoriales y género en la figura de dos personajes que podríamos calificar de antagónicos. La novela de Joanne Harris Chocolat (1999) fue un gran éxito editorial incluso antes de ser adaptada cinematográficamente. En ella ocupa el lugar privilegiado Vianne Rocher, exótica extranjera, que llega al pueblo francés de Lansquenet, donde alquila un local con el fin de convertirlo en una pastelería, La Céleste Praline.
Bella y joven madre soltera intentará ganarse una clientela en un lugar gobernado por la tiranía de las convenciones representada por Francis Reynaud, un joven cura de una austeridad fanática e integrista, que ve en ella no sólo la representación de la tentación para sus feligreses, sino también un desafío para su autoridad patriarcal (e.g.pretende inaugurar su establecimiento en plena cuaresma).
La representación de Vianne por parte del cura como imagen de la mujer tentadora es patente (cf.Eva, tienta, seduce a su compañero en el jardín del Edén, dándole a probar el delicioso fruto prohibido - Vianne ha sido introducida en la brujería por su madre, incluso "lee" en el chololate, y por ello es tratada públicamente de "bruja"). Vianne y La Céleste Praline, van a constituir una amenaza contra la "moralidad" y el orden establecido.
Como se nos dice en la contraportada de la edición francesa, se declara la contienda entre los partisanos de las promesas celestes y los de las delicias terrestres. La denominación no es gratuita (la peladilla celeste, dulce muy tradicional en Francia como adorno en regalos para bautizos y comuniones, celeste para los niños, rosa para las niñas; la relación con la religión es obvia).
Chocolat, el chocolate, es una metáfora, dulce amor sincero e incondicional hacia los desvalidos y proscritos (la mujer maltratada, el niño acosado por su madre, la anciana rebelde, los hippies de las barcas...), versus hipocresía, sometimiento y conveniencia.
 
3. RELIGIÓN, REPRESIÓN, GÉNERO

Así pues, en nuestra obra, nos encontramos ante un personaje religioso estrictamente grotesco en sus comportamientos (auto)represivos. El hecho de que sea un hombre el que encarne el sometimiento de las emociones, no puede ser gratuito, como tampoco lo puede ser que ese hombre sea un religioso, a pesar de que la escritora insista en que se trata de una historia de personalidades, de maneras de sentir, de sentimientos, de tolerancia e intolerancia.
Vianne causará estragos en los votos de los ciudadanos; su misteriosa sagacidad y habilidad para percibir y aliviar las desilusiones de sus clientes, les llevará a que se abandonen a la tentación de la felicidad, sólo una "bruja" puede despertar tales vicios pecaminosos, y concebir tales remedios reprobables que culminarán en la última provocación: el Festival del Chocolate en el Día de Pascua.
Confrontación entre aquellos que permanecen en el refugio de las convenciones religiosas y sociales, y los comensales que descubren y se deleitan con el sabor de lo placentero. Liberación versus dogma.
Paganismo versus adoctrinamiento. Deseo humano versus inhibición mecanicista.Indulgencia versus inclemencia. No es tanto Chocolat una crítica burlesca a la Iglesia Católica, como una objeción de conciencia, una denuncia en clave burlesca de los que utilizan la religión con fines de dominación.
 
4. CONVENCIONES, EMOCIONES, PERCEPCIONES

Si reflexionamos en la secuencia siguiente, secuencia vital de nuestra comunicación (Lange: 17): percibir - sentir - expresar (reaccionar), convendremos en que en cada situación con la que nos enfrentemos en nuestra vida, sentiremos algo con respecto a ella, y podremos expresar o no lo que sentimos, es decir reaccionar de acuerdo con el sentimiento. La percepción del mundo que un ser tiene puede verse alterada por motivos muy variados, llegando a crear desconfianza en la propia percepción, es decir desorientación respecto a la propia referencia interior.
Sobre la auténtica expresión emocional, principalmente cuando la carga emocional es grande y difícil, reina la prohibición y el prejuicio (Lange: 19). La rigidez de las convenciones en el seno de sociedades muy codificadas y cerradas en ellas mismas, provoca tal involución emocional que sus componentes no son ni siquiera conscientes de la represión que ellos mismos ejercen en la manifestación de sus reacciones ante acontecimientos activadores.
Dicha represión tiene como consecuencia una opacidad emocional limitante, temerosa y timorata que considera equívocas las percepciones, irracionales las emociones, y peligrosos los sentimientos y su expresión, pues alborotan las costumbres, y causan sufrimiento. Ciertos sentimientos serán catalogados commo "demasiado" intensos, y no serán bien "vistos" por los códigos culturales. Existe un umbral de disfrute normalizado, más allá del cual no está permitido adentrarse. Lo "demasiado bueno" sobrepasa las creencias limitantes, será contemplado como sospechoso.
Pero los (auto)condicionamientos culturales reprimen incluso las percepciones, distorsionándolas, provocando en ocasiones reacciones desmedidas, irracionales, en conflicto, no hay permiso para percibir, para sentir.
 
5. GÉNERO O ROL DE GÉNERO

El concepto de género se creó para justificar ciertos fenómenos de la conducta de las personas asociados al sexo, no explicables en base a la naturaleza genética ni morfológica, e influenciados por la cultura, y produciendo efectos asimétricos en los comportamientos.
En efecto, en la construcción de la individualidad intervienen factores vinculados a variables de la persona y de la situación (aspectos biológicos y psicosociales), así como peculiaridades estableciendo categorías que inciden cognitivamente en las percepciones y atribuciones realizadas por las personas sobre sí mismas y sobre los demás, adscribiéndolas esta manera a grupos de pertenencia.
La experiencia subjetiva del llamado dimorfismo sexual dota en cada cultura de significado psicológico al género, e incide en el autoconcepto, en la regulación de los propios comportamientos, en la percepción de los comportamientos ajenos, en el pensamiento, en el lenguaje y en las emociones. Desde esta perspectiva, el género es una construcción psicosocial relacionado con el ser sexuado cuyo sistema de creencias y valores que incide en la construcción del psiquismo, y produce variables comportamentales derivadas del sistema cognitivo y afectivo-motivacional.
Las relaciones sociales se configuran y se viven según patrones diferenciales, por lo que el contenido de éstos pone de manifiesto todo el sistema de valores sociales de cada cultura, entendida ésta en un sentido que abarca las estructuras sociopolíticas, los modos de vida, los mitos y tradiciones, el lenguaje, el conocimiento científico, en resumen, las creaciones de la mente y la acción y prácticas humanas. (Martínez Benlloch: 14-15)
 
6. LENGUAJE EMOCIONAL Y GÉNERO

De la misma manera que los pensamientos que queremos expresar guían nuestra selección de formas de expresión, el modo en que percibimos las cosas del mundo real domina nuestra manera de expresarnos sobre esas mismas cosas. (Lakoff: 31)
¿Selecciona la mujer el material lingüístico para expresar su interpretación del mundo de diferente manera al hombre? ¿Hace uso de elementos distintivos que reflejan - una vez más - diferencias no lingüísticas? ¿Se aprecian estas diferencias más especialmente en la expresión de sentimientos y percepciones?
Entre la posición extremista que establece la existencia de diferencias en la selección del material lingüístico de orden biológico en relación al sexo, y la posición indiferenciada, que no acepta rasgos característicos hombre-mujer, existen criterios intermedios, más moderados, que en el análisis de los textos, estudian aquellos elementos que desvelan rasgos que pueden hallarse en otros textos escritos por personas del mismo sexo.
Determinadas marcas lingüísticas, intensificadas y consolidadas por el entorno socio-cultural en el que la sociedad occidental está inmersa, resultarán "familiares" a los lectores en el mismo tipo de sociedad. Elementos aprendidos correspondientes a fuertes estereotipos culturales, el género sexual es un constructo social, cultural, ideológico, histórico (...) La feminidad y la masculinidad (o mejor aún, la producción de discursos femeninos y masculinos) son resultado de un proceso de socialización cuyo centro es el lenguaje. (Santaemilia: 34).
No es el tópico el que marca el lenguaje sexualmente, ni el género discursivo, sino el uso que de él se haga. La adquisición del lenguaje varía en función del sexo, nuestro género (masculino o femenino) condiciona nuestra inscripción en el lenguaje como seres sexuados. (Santaemilia: 34). El lenguaje masculino / femenino será pues una construcción ideológica y cultural. La langue est un système symbolique engagé dans des rapports sociaux; aussi faut-il rejeter l'idée d'une langue neutre. (...) Le rapport de l'individu à la langue passe par son rapport à la société. (...) La langue est(...) un miroir culturel, qui fixe les représentations symboliques, et se fait écho des préjugés et des stéréotypes, en même temps qu'il alimente et entretient ceux-ci. (Yaguello: 7-8-9). Parece pues evidente que, a pesar de las diferencias biológicas, nos encontramos ante diversidades culturales, e incluso que dichas diferencias biológicas se ven reforzadas por el aprendizaje cultural de los roles sociales. La lengua no es más que un sistema semiótico, entre otros, que refleja hechos socioculturales.
El texto que nos ocupa expone antagónicamente dos representaciones del mundo. En efecto, usando el recurso polifónico - una mujer independiente / un hombre atado al peso de las tradiciones y a las convenciones religiosas y sociales -, la escritora no podría dejar de desvelar su gusto por la vida, por las sensaciones que ésta nos ofrece. Cuando se le pregunta si son patentes las similitudes entre alguno de sus personajes y su propia personalidad, responde que no podría ser de otra manera, e incluso que prefiere escribir en primera persona dejando así libre curso a las infiltraciones de ella misma en algún personaje.
De manera grotesca nos da la imagen de un sacerdote encapsulado en una realidad mezquina y pobre, pero deja abierta la puerta a la "redención", precisamente sus dudas hacia su propia perseverancia en sus principios son las que le permitirán escapar de sí mismo.
En una entrevista a la escritora realizada por Marla Addison , surge el tema del género. Pero la contradicción es evidente en sus palabras: Chocolat is actually written from two points of view, one that a man, the other that of a woman. I don't think the gender of the narrator really matters in either case, although I wouldn't like to be categorised as a "woman's writer". I try to write what comes most naturally to me, because otherwise I find it difficult to maintain my own interest in the characters.
Por un lado no desea que sus textos aparezcan como "marcados" por rasgos distintivos de su género - lo cual supone reconocer que estos rasgos existen -, pero por el otro, escribe de la manera que más "naturalmente" le surge, y confiesa que a sus personajes se le filtran características suyas. Sin embargo, en otra entrevista (realizada por un exalumno suyo, Richard Reschen, en Leeds), responde que no hay tanto de ella misma en la protagonista de Chocolat, como ella quisiera. Vianne Rocher representa, confiesa, lo que a ella le habría gustado haber sido, porque en ella misma hay también algo del personaje del sacerdote. Por ello el relato está en primera persona siendo dos los puntos de vista. El Dios-Padre y la Madre-Tierra en el eterno combate Hombre-Mujer. El sacerdote (Reynaud) habla con su misterioso padre, mientras Vianne recuerda su niñez, y medita sobre su madre. Ambos, padre y madre, de vidas difíciles.
Este antagonismo se materializa en la persona de la mujer acosada y maltratada, Josephine Muscat, acogida por Vianne en la pastelería.
 
7. LENGUAJE, CONCEPTOS, EMOCIONES

La relación entre lenguaje y emociones (alteraciones afectivas que acompañan o siguen a experiencias y acontecimientos) se aborda esencialmente desde dos posiciones. La primera considera que lenguaje y emociones son dos sistemas paralelos, el sistema de las emociones incide en la expresión del lenguaje.
La segunda posición invierte la direccionalidad en tanto que considera que el lenguaje refleja el mundo referencial al igual que lo refleja las emociones. Desde este punto de vista no se aclara si las emociones son objetos del mundo como lo son los comportamientos, o bien si son estados o procesos internos, es decir psicológicos, como los pensamientos o las intenciones. Es decir que o bien el lenguaje se concibe como representación, espejo, del mundo de las emociones y de las conceptualizaciones de las emociones, por lo que el lenguaje sería transparente, o bien el lenguaje se concibe como elemento que contribuye a la interpretación de las emociones, por lo que la relación entre lenguaje y emociones no sería directa sino mediatizada.
En esta segunda posición nos situamos para la realización del presente análisis.
 
8. PERCEPCIONES: GENERACIÓN DE EMOCIONES

Las percepciones son conductas psicológicas complejas por medio de las cuales los seres humanos organizan sus sensaciones y toman conciencia del mundo exterior. Proceden de los órganos de los sentidos pero también de la proyección inmediata en el objeto de las cualidades conocidas por inferencia. La percepción es pues una relación sujeto-objeto: el objeto tiene sus características propias, pero yo lo percibo con y por mi subjetividad.
Toda percepción es pues una interpretación, y más que un mero fenómeno sensorial es una conducta psicológica compleja que se remite a un marco de referencia particular elaborado a partir de nuestra experiencia personal y social. Por lo cual, un objeto determinado no tiene la misma significación para dos individuos puesto que tienen dos sistemas de referencia diferentes, sistemas que, aunque los utilizamos inconscientemente, son indispensables es tanto que permiten estructurar el medio en el que vivimos.
El olfato, el gusto, la vista, el oído, el tacto, las percepciones desencadenan el mecanismo del recuerdo, y con él se producen en nuestro cerebro imágenes y conceptos. El olor del pan puede, pongamos por caso, originar la imagen de la merienda de nuestra niñez. Esta imagen nos puede provocar una emoción, y con ella ciertas ideas, intentos de elaboración racional que buscan atrapar en un pensamiento o en una imagen aquello que hemos experimentado sensiblemente. (Esquivel: 24)
Cualquier acontecimiento al que nos enfrentamos, por insignificante que nos parezca, supone la manifestación de un pensamiento en nuestra mente, y la expresión de una emoción. la psicología cognitiva y la psicología clínica se han encargado de demostrar que el estado emocional del ser humano determina la forma en que percibe el mundo. El cerebro necesita de una adecuada irrigación sanguínea, y el funcionamiento del corazón está determinado en parte por las emociones.
Es decir, que los estados emocionales alteran y determinan la forma en que el cerebro procesa la información que obtiene del mundo exterior. Los pensamientos y las emociones crean "química" en el organismo sin que se pueda controlar en la mayor parte de los casos. El control del sistema nervioso autónomo es muy difícil de ejercer, y en la mayor parte de los casos, no se hace más que reprimir patológicamente la libre expresión de la condición humana, provocando trastornos patológicos.
La protagonista del texto que nos ocupa, utilizando sus técnicas de atracción hacia el objeto de consumo, sus dulces, desencadena en sus clientes, a través de las percepciones, diferentes estados emocionales, llegando a reavivar las pulsiones (cf. dulces que despiertan ciertas pulsiones en algunos clientes, con lo que, por medio de fuerzas biológicas inconscientes, provocan determinadas conductas en ellos, orientándoles hacia el objeto que reducirá la tensión: atracción sexual hacia la esposa, etc.).
En otros casos, la exposición del sujeto al objeto de consumo, puede provocar reacciones menos biológicas (cf.la anciana inconformista, enferma de diabetes, que, frente a una taza de chocolate debidamente especiado, manifiesta sus más íntimas preocupaciones vivenciales). Cuando esta atracción es ejercida en una persona enferma emocionalmente, como es el caso del cura, éste reaccionará de manera morbosa medio de la autopunición: el castigo infligido hacia uno mismo refleja el sentimiento de la culpa, del autoritarismo patológico, que dramatiza las "faltas" más benignas, y se (auto)responsabiliza por ello.
 
9. DOS PERCEPCIONES, DOS REPRESENTACIONES DEL MUNDO

El texto manejado en nuestro análisis es la versión francesa de la novela, las citas remiten a esta edición. Es nuestro propósito realizar un estudio de la traducción de representaciones del conocimiento, de sentimientos, de percepciones y emociones en contraste. De dos mundos antagónicos : un hombre religioso, intolerante y marchito, y una mujer agnóstica, liberada y vitalista. 
Ante el mismo hecho, ante la misma imagen, ante las mismas personas, ambos personajes procesarán la información de manera antagónica. Sus respectivas percepciones de la realidad producirán representaciones de ésta que se traducirán en pensamientos, sentimientos y comportamientos que nosotros como espectadores privilegiados podremos valorar.
En efecto, como "lectores" de los pensamientos de ambos personajes, asistiremos a las diferentes representaciones que del entorno se construyen, reflejo de sus sistemas de creencias y supuestos subyacentes.
Desde la perspectiva experiencialista, las estructuras de los sistemas conceptuales surgen de la experiencia corpórea, y adquieren sentido según dicha experiencia, por lo cual el núcleo de los pensamientos se basa directamente en la percepción, en la experiencia física y social.
Las respectivas experiencias y bagajes informativos de nuestros dos personajes antagónicos van a constituir por lo tanto el filtro a través del cual procesarán la información vivida. Por otra parte, según el  realismo experiencial, el pensamiento no es "lógico" sino "imaginativo", por lo que la estructura conceptual no puede describirse a partir de valores de verdad, como los usados en la lógica proposicional, sino a partir de modelos cognitivos que surgen de la experiencia corpórea y adquieren sentido según dicha experiencia.
El pensamiento, según la concepción experiencialista, tiene propiedades gestálticas, y el proceso mental de organización  se realiza a partir de estructuras conceptuales, relaciones prototípicas y de semejanza de familia. Cada persona, en base a sus propios modelos de estructuras cognitivas, se representa las experiencias propias y ajenas, y realiza diferentes atribuciones en base a sus propias percepciones. Dichas estructuas modelan los sentimientos y condicionan los comportamientos; cualquier cambio de éstos pasa necesariamente por una reestructuración cognitiva.
A partir de los presupuestos teóricos expuestos, observaremos las diferentes representaciones de los acontecimientos a través del análisis del personaje hombre y del personaje mujer.
 
10. ANÁLISIS DE LOS TEMAS SELECCIONADOS EN CHOCOLAT
 
10.1 Cortesía, convenciones sociales.

De manera intuitiva, la protagonista se deja conducir por el viento de marzo, que llevará la primavera al pueblo y a los corazones de sus habitantes, a ese pueblo, Lansquenet, en el que sus gentes
1) ont appris l'art d'observer sans lever les yeux (10).
Un pueblo sometido por la rididez mental de un hombre a unas convenciones y a unas normas de comportamiento, que impiden cualquier forma de expresión no ritualizada,
2) (...)il m'a saluée avec une politesse timide qui confinait à la courtoisie. (27)
Pero bajo el sometimiento asoma la curiosidad:
3)  "En vacances, madame?" Le protocole villageois l'autorise à poser la question, derrière son indifférence de commerçant, je discerne une avidité authentique. (10)
La protagonista es un ser carente de territorio, un ser volátil, que se rige por su propio instinto, y que sin seguir patrones estrictos de conducta, establece lazos con su entorno:
4) Peut-être ce fait de venir d'ailleurs lui accorde le droit de me dévisager (...) le regard félin plein de méfiance de celui qui n'est pas sûr de son territoire. Je lui souris; il détourne les yeux. (11)
La imposible clasificación de esta mujer en un arquetipo, la hace sospechosa, sobre todo para el modelo-guía del pueblo, el sacerdote:
5) Encore une fois, tandis que je me détourne, je surprends le prêtre à me dévisager, un regard qui, chez un autre homme, aurait pu être un regard d'appréciation. (11)
Los comportamientos están regulados, sobre todo para las mujeres:
6) Je le hélai d'un air joyeux, mais manifestement la coutume villageoise n'autorisait pas des comportements aussi désinvoltes, car il ne réagissait pas. (17)
Uno de los personajes femeninos de la novela, que ha llegado a la neurosis con síntomas evidentes de trastornos de angustia, disociación, compulsiones y distimia, describe a la protagonista la rigidez de las normas establecidas:
7) Il y a une ligne qui traverse Lansquenet (...) et si vous la franchissez, si vous n'allez pas à confesse, si vous ne respectez pas votre mari, si vous ne lui préparez pas ses trois repas par jour et ne restez pas assise près du feu à nourrir de chastes pensées et à attendre qu'il rentre à la maison, si vous n'avez pas d'enfants... et si vous n'apportez pas de fleurs aux enterrements de vos amis ou ne passez pas l'aspirateur dans le salon (...) Alors vous êtes folle! (80)
Hay sin embargo una mujer, anciana y enferma, que nunca se dejó someter, Armande, la rebelde, la insumisa:
8) Je passerai peut-être vous voir (...) Ne serait-ce que pour embêter le curé.(44)
El sacerdote, pastor de su pueblo, no está dispuesto a permitir que cambien los patrones de conducta de sus feligreses ya que
9) (...) il existe un code très strict de comportement qui régit les situations (28).
Cualquier actividad está encorsetada:
10) (...) le garçon s'était arrêté (...) pour me dévisager avec une méfiance polie (...) Il me remercia avec une courtoisie scrupuleuse, but son chocolat à petites gorgées avec plus de prudence que de plaisir. (140)
 
10.2 Inhibición ante las percepciones sensoriales

Los efectos de los códigos morales establecidos por el párroco a sus feligreses hacen que éstos se repriman ante cualquier estímulo externo sugerente
11) (...) senteurs délicieuses, mais un bref coup d'oeil en arrière, un haussement d'épaules, une torsion de la bouche pouvant signifier aussi bien la détermination que l'irritation, et les voilà qui disparaissent (50).
A pesar de los razonamientos de la protagonista:
12) Je ne crois pas que les villes détiennent l'exclusivité des choses agréables (...) Tout le monde a besoin d'un petit luxe, d'un petit plaisir de temps en temps (55),
fruto de sus reflexiones acerca de las creencias irracionales que animan al cura a comportamientos tan represores:
13) Est-ce là ce qu'il redoute? La corruption par le plaisir, la subtile transsubstantiation de la chair en un vaisseau de débauche? (71),
lo cierto es que superar convicciones tan profundamente arraigadas no está al alcance de cualquiera:
14) (...) il flotte dans l'air des senteurs entêtantes de gingembre et d'épices. Je me suis efforcé de ne pas regarder les étagères de friandises (...) Cette boutique tient nettement du boudoir, avec son atmosphère intime, son parfum de rose et de vanille (...) Il y a quelque chose de malsain dans une telle concentration de raffinement. Une promesse d'interdit, à demi-exaucée. Je m'efforce de ne pas regarder, de ne pas respirer. (73)
La asimilación renuncia-depuración:
15) (...)je n'ai touché ni viande ni poisson ni oeufs depuis une semaine, ne vivant que de pain, de soupe, de salade et d'un unique verre de vin le dimanche, et je me sens purifié (76),
no impide sin embargo los latigazos de la duda:
16) En contemplant la chocolaterie (...) je sens le doute qui s'insinue subrepticement dans mon esprit, et ma bouche se met à saliver au souvenir du parfum qui règne dans cette boutique, un parfum de crème (...) Dans mes rêves je me goinfre de chocolats, et leur texture n'est pas friable mais douce comme la chair, comme des milliers de bouches sur mon corps, qui me dévorent goulûment de leurs délicats baisers. Mourir sous leur caressante gourmandise me paraît le summum délicieux de toutes les tentations (278).
Cualquier estímulo externo es susceptible de derribar las murallas de la contención, y de sembrar la duda:
17) Le plaisir physique est la brèche dans laquelle le diable introduit ses racines. J'évite les parfums suaves. Je ne prends qu'un seul repas par jour, et encore est-il composé des mets les plus simples et les plus insipides. (...) Tous ces parfums me troublent (...) cette profusion de plantes me paraît illicite, irrévérencieuse (...) chaque plante en étouffant une autre dans le vain espoir d'accéder à la prédominance. Nous possédons la maîtrise de ces choses-là, nous dit la Bible. Or je n'éprouve aucun sentiment de maîtrise. Ce que j'éprouve, c'est plutôt une sensation d'impuissance. (279)
La mujer, su belleza resaltada por su encanto personal y su inclinación por la sensualidad es la tentación:
18) Le mal vit en nous. Le mal fiche un sourire charmeur et des couleurs vives. Quand j'étais enfant, j'écoutais toujours avec terreur l'histoire de la maison en pain d'épice, de la sorcière qui attirait les petits enfants chez elle et qui les mangeait. Je regarde sa boutique, toute décorée de papiers éclatants comme un cadeau (...) et je me demande combien de personnes, combien d'âmes, elle a soumises à la tentation de manière irrémédiable. (363)
La inhibición provoca, no obstante una gran confusión de sentimientos:
19)  Leur rire est insupportable. Leur moquerie (...) un aiguillon qui m'enlève mes moyens et me met en rage. Déjà je sens en moi quelque chose qui réagit, mon père, quelque chose de faible contre quoi je me croyais protégé. (278-279)
La lucha de géneros está ahí patente en cada momento:
20) (...) elle est bel et bien mon ennemie. Je le sens sur-le-champ. Je perçois son hostilité et sa méfiance malgré la voix basse et affable qu'elle garde tout du long. J'ai l'impression qu'elle m'a appâté ici pour m'humilier, qu'elle connaît un secret que même moi... (...) C'est simplement mon goût de l'ordre qui est offensé (...) La graine de la discorde est partout (74);
tan fuerte que resulta patente a simple vista:
21) Ce regard dur et vorace, comme si j'étais moi-même un chocolat qu'il brûlait d'impatience de déshabiller de son papier (86).

10.3 Principios religiosos reguladores de comportamientos y sentimientos

El antagonismo del concepto de libertad es manifiesto en ambos personajes: el femenino rechaza cualquier comportamiento que implique la jerarquía moral, el masculino, desde la "responsabilidad" que le otorga su liderazgo religioso, se erige en guía:
22) Tout ce que je veux, c'est les guider, mon père, les libérer de leurs péchés. (22)
Y desde esta jerarquía, se siente magnánimo:
23) Mais elle finira par abdiquer un jour ou l'autre. Ils abdiquent tous. Et je lui donnerai l'absolution en toute humilité; mon coeur saignera pour elle en dépit de ses nombreux égarements (76)
El concepto que de la comunidad tienen dista de tener alguna semejanza, ella descubre al lado bondadoso de cada uno, él, por el contrario, tiene en muy bajo concepto a sus feligreses: 
24) Les moutons ne sont pas ces créatures dociles et charmantes de l'odylle pastorale (...) Ils sont sournois, parfois vicieux, pathologiquement stupides. (23)
25) Cette languissante procession de menteurs, de tricheurs, de gourmands et de pitoyables dupes.(34)
En algunos momentos, es curioso cómo el hombre religioso banaliza la imagen de la tentación:
26) Le combat du bien et du mal réduit à une femme obèse postée devant une confiserie, qui se demande avec une lamentable indécision: "Céderai-je? Résisterai-je?" Le diable est un lâche; il ne veut pas montrer son visage. (34)
Y llega a considerar a la mujer como un símbolo de su lucha encarnizada:
27) Elle représente seulement une des influences contre lesquelles je dois lutter tous les jours. Mais l'idée de cette boutique avec son auvent de carnaval, comme un clin d'oeil contre l'abnégation, contre la foi. (35)
En una imagen casi bíblica, la protagonista describe la influencia del religioso sobre los comportamientos de los habitantes:
28) (...) senteurs délicieuses (...) les voilà qui disparaissent (...) comme si un ange armé d'une épée enflammée se tenait à la porte de la boutique pour leur en barrer l'entrée. (50)
No se arriesgan por liberarse del peso de las convenciones:
29) Je viens d'enterrer mon chien, et je pourrais manger un ... (...) je ne sais pas pourquoi, mais ça me semble très mal ... comme de manger de la viande le vendredi saint. (195)
30) Je lui servis son chocolat (...) Je ferais mieux d'éviter cela tant que je suis en deuil, déclara-t-il de manière obscure. (262);
ni siquiera en sus gestos cotidianos:
31) (...)juste l'inclinaison de tête qui convient. (...) Un mépris poli. L'arme venimeuse et acérée des gens vertueux. (55)
Y si lo hicieran, ahí está él para castigarles:
32) J'ai prêché avec una plus grande sévérité que d'habitude (...) Demain, je leur ferai payer. Demain, dimanche, quand les magasins seront fermés. (35)
 
10.4 De la seducción a la tentación

La protagonista, en sus vanos intentos por atraer a clientes, se cuestiona a sí misma:
Pourquoi ne viennent-ils pas? Ne voient-ils rien, ne sentent-ils rien? Que me faut-il faire de plus? (51)
En realidad, ven, huelen, desean entrar, pero la fuerza de la (auto)represión es grande, más grande que el deseo, más grande que las humanas y legítimas apetencias, "ella" es la transgresión censurable y despreciable:
33) J'observe sa boutique à la manière dont j'observais les nids de guêpes dans ma jeunesse, avec dégoût et fascination. (154)
En su lucha contra las complacencias insatisfechas se funden y confunden los deseos:
34) L'odeur crémeuse du chocolat me rend fou. Un instant, mes sens sont comme exacerbés; je distingue le parfum de cette femme, une caresse de lavande, l'odeur chaude et épicée de sa peau. (159)
"Ella" es la tentación:
35) c'est elle (...) qui bouleverse mes sens (...) Elle se penche en avant, feignant la sollicitude, et son parfum assaille une fois encore mes narines. (160)
Ella, simbolizada por el chocolate:
36) J'éprouve un désir irrépressible de voir la vitrine, d'arracher l'écran de papier (...) L'odeur de chocolat est presque suffocante, son parfum riche et sensuel laisse dans la gorge une exquise traînée de douceur (...) Le chant diabolique résonne plus fort que jamais, ici, dans l'antre même de la tentation (...) La chaleur de ma bouche accentue cet arôme démoniaque qui, m'emplissant les narines, me fait gémir de plaisir. (370-371)
La gula, la concupiscencia se enlazan en sus visiones provocadas por la presencia de la mujer:
37) (...) je sens le doute qui s'insinue subrepticement dans mon esprit, et ma bouche se met à saliver un souvenir de parfum qui règne dans cette boutique, un parfum de crème (...) C'est l'odeur d'une chevelure de femme, à cet endroit précis où la nuque rejoint la base tendre du crâne (...) c'est un encens porté par le vent, se déployant doucement telle une bannière de révolte: loin d'être sulfureuses comme on nous l'a appris enfant, ces exhalaisons diaboliques constituent le plus subtil, le plus évocateur des parfums, l'essence combinée (278)
Ella representa para él la vampirización de las voluntades firmes en los espíritus débiles:
38) Elle brise notre esprit de corps, notre détermination. Elle joue sur ce qu'il y a de plus méprisable et de plus faible au fond du coeur de l'homme. (...) Ce n'est pas le mal que le diable exploite, mon père, mais la faiblesse. (189)
El pastor, actuando como voyeur del goce inocente de los demás:
39) Si seulement je pouvais sortir de ma cachette et me joindre à eux. Manger, boire ... Tout à coup, la pensée de la nourriture s'imposa comme un fol impératif, et ma bouche se mit à saliver avec envie. (205)
Ella, la seducción, la fascinación, la tentación disfrazada como el diablo:
40) Pas de doute: il s'agit bien de séduction. (192).Voilà ce qu'elle m'a fait (...) Et pourtant, elle a l'air si innocent (205). Oh, elle est astucieuse (...) Même moi, je suis obligé de sourire et d'esquisser un signe de tête alors qu'intérieurement je bous de colère. (102)

10.5 Representación del placer, de la sensualidad como transgresión

La representación de lo placentero es patente en toda la obra, como muestra las tres citas siguientes; en la primera de ellas, la protagonista habla de su actividad como artífice de manjar, claro simbolismo del acto amoroso:
41) C'est d'ailleurs en partie le caractère éphémère de cette activité qui m'enchante; tant d'amoureuse préparation, tant d'adresse et tant d'expérience prodiguées en vue d'un plaisir qui ne peut être que furtif (68)
En la segunda, la anciana transgresora, se deleita con el manjar prohibido:
42) Sodome et Gomorrhe à la paille! Mmmmm! Je crois que je viens de mourir et de monter au ciel. Je n'en approcherai jamais autant, en tout cas. (94)
En la tercera, el párroco ve la afrenta incluso en la denominación propia:
43) La Céleste Praline. Même le nom est une insulte délibérée. (101)
 Y en su apariencia externa un agravio:
44) Elle ne porte pas de maquillage, et pourtant il y a quelque chose de légèrement indécent dans ce visage. Peut-être le caractère direct de son regard, la façon dont ses yeux s'attardent pour vous jauger, ce pli permanent d'ironie sur ses lèvres. Et elle est grande, trop grande pour une femme, elle a ma taille. Elle me fixe droit dans les yeux, les épaules rejetées en arrière et le menton plein de défi. Elle est vêtue d'une longue jupe évasée rouge feu et d'un pull noir moulant. Ces couleurs ont un air dangereux, comme un serpent ou un insecte qui pique, un avertissement pour les ennemis. (74)
La representación que del protagonista tiene la mujer es antagónica, él es el hermetismo sibilino: (Vianne ofrece un paquete de chocolatinas al cura)
45) Ils me font tellement penser à vous. (...) huîtres de Saint-Malo, ces petites  (58)
Las creencias irracionales en la maldad de la gente, y consecuentemente en la malicia de la mujer, en su natural inclinación a sabotear el orden (por él) establecido, le llevan a la paranoia:
46) La malice de cette femme, sa satanée malice. Elle avait dû manigancer depuis le début, ce festival du chocolat, elle avait fait en sorte qu'il coïncide avec la plus sainte des cérémonies de l'Eglise. Depuis son arrivée, le jour du carnaval, elle devait avoir cela en tête, pour saper mon autorité, tourner mes enseignements en ridicule. (157)
 Y su mayor temor es el contagio del virus de la transgresión:
47) (...)elle mangeait! dans le confessionnal. J'ai reconnu le parfum sucré de son halaine (...) l'odeur du chocolat se faisant de plus en plus forte dans ce réduit confiné. (...) j'ai senti ma propre bouche s'humecter en imitant la sienne. (187)
La protagonista es perfectamente consciente de la representación que de ella tiene el párroco:
48) Je crois qu'il pense que j'exerce une influence corruptrice. Des orgies de chocolat chaque soir. Des débauches sensuelles aux heures où tous les gens respectables devraient être couchés, seuls. (148)
 
11. COMENTARIO FINAL

El análisis de la obra nos permite ver cómo la protagonista intenta penetrar en un mundo hermético, y cómo su identidad se enfrenta al estereotipo de mujer de la minisociedad del pueblo de Lansquenet (recordemos que ya es advertida precisamente por una mujer que sufre en su carne y en su mente los correctivos tanto del marido como de los vecinos del pueblo), estereotipo que evoca prejuicios y discriminación, rigidez de creencias compartidas sobre características personales (rasgos de personalidad, atribuciones, expectativas, motivaciones, etc.), o comportamientos propios de un grupo específico que difuminan las fronteras de la individualidad, creencias consensuadas social y culturalmente que permiten homogeneizar a los individuos que pertenecen a una categoría (Martínez-Bonilla 2000: 86).
Esta mujer, que por su aspecto y comportamientos "rompe esquemas", no entra por el tamiz reduccionista de los miembros del grupo, que mediante la actividad cognitiva generalizante que suponen sus creencias compartidas, homogeneiza las mentes, y las adapta al medio en el que están inmersas.
Vianne y su enorme capacidad de percibir, de sentir, de vivir, no cuadra con el estereotipo de mujer del grupo, a la vez que no se reduce al rol social que dicho grupo asigna a sus miembros de género femenino.
Las funciones sociales asignadas a tales miembros, favorecedoras del anclaje en el sistema social por integración de patrones de comportamiento, son las que construyen las realidades cotidianas que se aceptan sin cuestionamientos. Vianne cuestiona, discrepa, reacciona, no confirma expectativas por lo que difícilmente podrá/querrá adaptarse al medio, al que se enfrenta abiertamente haciendo trizas los estereotipos de rol sexual, es decir las creencias sobre las diferentes cacacterísticas de las personas que mantienen posiciones específicas asignadas por el sexo, así como los de rol de género, es decir el repertorio comportamental y de valores que delimita el contenido de masculinidad y feminidad.
 

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