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EL ARTE LITERARIO

CUESTIONES LINGÜÍSTICAS

Camilo Valverde Mudarra

ESPAÑA



Existen diferentes obras literarias

EL ARTE LITERARIO

Existen diferentes obras literarias y, por tanto, varias literaturas; la diferenciación literaria viene dada por la existencia de una lengua propia, pues son textos lingüísticos, y por su pertenencia a comunidades políticas y nacionales con problemas y tradiciones enormemente peculiares. En ocasiones, predomina el factor lingüístico, en otras, el sociológico e ideológico diversos. Toda obra aspira a la universalidad, que llegue a todo el mundo.
El autor compone sus obras, pero la Literatura es un proceso social de gran conflictividad, en que intervienen además de los autores y lectores, el cúmulo de distribuidores, críticos literarios, los medios de difusión y hasta los poderes políticos y sociales.
Se han aportado muchas interpretaciones, en la Historia, sobre la naturaleza del lenguaje literario. Sintetizadas, son tres las más importantes:
La Real Academia Española considera el lenguaje literario un desvío, una variedad, del lenguaje común, del que se diferencia por el uso de las figuras retóricas. Sostiene esta misma opinión R. Jakobson, para quien la Poética, cuyo objeto es el lenguaje literario, es una parte integrante de la Lingüística.
Por su parte, F. Lázaro Carreter, opina que el lenguaje literario es independiente del común; para él, la definición de la lengua literaria se halla en el marco de la historia, repartido en la casuística de autores, obras, escuelas o épocas. El uso literario es, según Lázaro, el léxico y la gramática de un escritor, que se vale del lenguaje «estándar», cuando le conviene, que pone en tensión sus posibilidades para extrañar, que lo tiñe de connotaciones subjetivas y que lo contraría, si es esa su voluntad de artista. «La obra literaria no es, si mi opinión parece cierta, un fruto más o menos aberrante del tronco lingüístico común, sino un lenguaje aparte, sobre cuya independencia no puede engañarnos el hecho de que comparta muchos caracteres léxicos y gramaticales con los demás frutos del mismo árbol» (F. Lázaro, «Consideraciones sobre la lengua literaria», págs. 46-47).
Según una tercera teoría, defendida por los cultivadores de la gramática textual, el lenguaje literario no es independiente, pero sí autónomo, respecto al lenguaje usual. El lenguaje de la literatura es distinto del estándar, pero específico dentro de un lenguaje que incluye a ambos. Esta posición formula, por un lado, las reglas comunes al lenguaje corriente y al artístico, y por otro, las reglas propias del lenguaje literario. Se reconoce así el hecho de que ambos lenguajes comparten un gran número de rasgos, pero que algunos son privativos del lenguaje literario. La Poética no es «complementaria» de la lingüística, ni «independiente» sino autónoma.
Dámaso Alonso cree que “entre el habla usual y la literaria no hay diferencia esencial, sino de matiz y grado”. Es una cuestión de expresividad. Todo hablar no es estético, pero sí, expresivo; como dice Croce, “todo el que habla es un artista”.

Rasgos del texto literario.

El lenguaje literario no se refiere a la realidad objetiva, al propio mensaje, sino que configura un mundo imaginario y ficticio fuera de la realidad empírica. El lenguaje usual, como el histórico, filosófico y científico, presupone seres y hechos reales de los que transmite juicios y conocimientos. El uso literario indica de modo inmanente su propia situación comunicativa, sin verse determinado inmediatamente por referentes reales o por un contexto externo. Sin embargo, entiéndase, entre el mundo imaginario creado literariamente y el mundo real no existe un completo divorcio: el mundo real es el germen primordial y mediato de la obra literaria, pero no denota directamente esa certeza, sino que crea una realidad nueva, que guarda una relación de significado con la existencia objetiva.
La expresión literaria es plurisignificativa, los signos lingüísticos, junto a su significado intelectual, el denotativo, son portadores de múltiples significados subjetivos, llamados connotativos. Se distingue por la recusación de los hábitos lingüísticos ordinarios y por la exploración inhabitual de las posibilidades significativas de una lengua. Este esfuerzo por librar la palabra de la anquilosis del hábito y del lugar común, tan frecuente en la poética barroca, se ha hecho cada vez más frecuente en algunos poetas y prosistas contemporáneos, que parecen complacerse alejándose más y más del idioma usual.
Por último, frente al lenguaje cotidiano, filosófico o científico, en el que el significante cuenta muy poco, el lenguaje literario concede una importancia capital al significante: la materialidad que se pronuncia o se escribe, la contextura sonora de las palabras y de las frases; como también, las sugerencias rítmicas, las aliteraciones, y demás recursos son elementos importantes del arte literario. Así, en el verso de S. Juan de la Cruz: “Un susurro de abejas que sonaba” mediante la aliteración de la consonante -s- el poeta intenta expresar el sonido de las abejas a que alude en el texto.

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Camilo V. Mudarra es Lcdo. en Filología Románica
Catedrático de Lengua y Literatura Españolas,
Diplomado en Ciencias Bíblicas y poeta

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