Un dÃa, una hora, un minuto...
Nubes de tormenta se avecinan
SerÃan eso de las tres de la tarde
Él ya no aguantó esa vida
Girando por el mundo loco cada milisegundo
Un milisegundo más y tomó la decisión:
Nadó hacia la costa de los sueños perdidos
Dando un brinco hacia la nada
Oscureció su vida... la vida de un segundo
“Mejor morir” dijo. “Nada valgo, solamente
Un segundo de vida, ja, ja, ja... nada”.
En la mitad de su vida dio el salto
Rodó y rodó, y nadie se fijó
Terminó asà su existencia en el
Oscuro mundo del olvido, pues solo era un segundo.