Se elevó desde la
Oscuridad, allà donde se
Mira y no se distingue nada
Buscando no sé qué, pasó y
Regresó, dando vueltas
Alrededor de una guitarra
Con las cuerdas reventadas.
Oyendo sólo el crujir de la madera.
Nado entre la sangre oscurecida
Aforrándome a una pastilla carcomida
Lejos de su vuelo amenazador, pero
Alcanza a verme, desciende velozmente
Suspirando en un bufido ronco
Inyecta carcajadas de terror
Navegando asà el silencio agridulce
Mientras yo trato de alejarme.
En medio de un coagulo gelatinoso que
No me deja pasar, me atrapa con
Sus garras polvorientas y
Asà me lleva, hacia los
Sueños despellejados de donde vino.