Lúgubre rincón al que he penetrado,

Fugaz ilusión, hecha trizas se fue.

He vivido, he soñado, he muerto;

¡Sí! He muerto, pero aún estoy aquí.

Primero destrozaste mi corazón,

Destruiste aquella parte que era tuya

Luego como el cáncer o la carcoma,

Se expandió por todo él, sin yo saber cómo.

Ahora cuando alguien me mira a los ojos

Como la lluvia repentina, aparta la mirada

Ya que siendo los ojos la ventana del alma

Sólo ven lo que hiciste con la mía,

Y el crepúsculo que queda en ella.

¿Por qué, mi amor? ¿Por qué lo hiciste?

Ya no hay nada aquí, aquí sin ti,

¡Maldición! ¿Por qué?  ¿Ahora que queda?

Polvo, sangre, oscuridad y dos lágrimas secas.