Hoy estás gris. Hace frÃo.
Tu silencio infinito,
igual que el mÃo habla;
igual que el mÃo, espera;
igual que el mÃo, escucha.
Hace frÃo y estás gris.
Tu silencio:
habla de las pequeñas grandes cosas
que nos rodean, que nos arropan
y ayudan a seguir viviendo.
Mi silencio:
espera a poder oir la música de tu voz,
el sensual ronroneo de tus palabras.
El nuestro:
escucha, pacientemente, como vienen
las olas, besan nuestros pies
y se van sin despedirse.
Hace frÃo y tiemblo...
Estas gris y callo.
Oportunamente la lluvia lava mi cara
Mojacar a 30 de julio de 2006