9:
Creciente inseguridad en Santo Tomé
Hace unos años comenzaron a modificarse conductas, a circunscribirse los paseos, a poner llave en las puertas, a enrejar ventanas. Comenzaron las reuniones entre vecinos y el ejecutivo municipal. Se formó la Consejo de Seguridad, integrado por vecinalistas y representantes del municipio, cuyo desempeño es dudoso. Se realizaron reuniones con los jefes de la policÃa y con los responsables del Gobierno provincial. Se idearon planes y posibles soluciones, como implementar las alarmas comunitarias (que no tuvieron mucho eco en Santo Tomé, porque la policÃa habrÃa pretendido que los vecinos entregaran un plano de la casa). La desconfianza es mutua, y comprensible.
Corrupción
El Gobierno nacional cuestionó como «truchas» y «no oficiales» las cifras que dio a conocer la División EstadÃsticas de la PolicÃa Federal, pero el ministro del Interior, AnÃbal Fernández, tuvo que reconocer que «metió la pata» (sic) cuando dijo que la inseguridad habÃa mermado.
En Santa Fe la doctora Leila Perazzo conoce con quiénes trabaja, porque antes de ser nombrada por Obeid como jefa de la policÃa de la provincia estuvo a cargo de Asuntos Internos. Por su escritorio pasó la podredumbre de un sistema envilecido por el poder polÃtico y los propios agentes, muchas veces atados ante condiciones de trabajo imposibles de resolver con un mÃnimo de cordura y decencia: ellos mismos deben comprarse los uniformes y las balas. Por lo demás, ser policÃa se ha convertido en un trabajo relativamente “fácil” de alcanzar, en donde no siempre hay vocación.
En este contexto es sencillo comprender que tarde o temprano el sistema se corrompe. Si se le agrega el autismo de las autoridades, el revanchismo, el pase de facturas entre funcionarios (recordemos el conflicto entre Piaggio y Obeid por el corte del puente carretero en enero de 2004), el patoterismo innato de polÃticos que reniegan de las formas y ejercitan la guarangada, la prepotencia, la “guapeza” mal entendida, como hace notar Santiago Kovadloff en un excelente artÃculo (Los riesgos de gobernar a lo guapo. La Nación, 26/07/06, p. 15), y la población sin perspectivas de trabajo o mejora, nos encontramos con que el ámbito en donde se cuece la barbarie está en su punto justo.
¿Cómo desactivar esta bomba que sucesivos gobiernos han estado preparando con singular desprecio por el civismo?
A las reuniones con vecinos y las demandas de mayor control se le antepone una sordera que avergüenza. En junio de este año El Santotomesino publicó una foto elocuente: la casa del intendente Piaggio estaba siendo protegida con una reja. Además, suele verse un patrullero delante. Cualquier ciudadano podrÃa pensar que es la solución. Salvo por un detalle: Santo Tomé cuenta con tres patrulleros y no con veinte mil, que serÃan los necesarios para proteger a cada vivienda de la ciudad, y no todos pueden pagar las rejas que Piaggio puso en su casa.
La Foto del mes de El Santotomesino de abril refirió al destrozo de árboles en la costanera, por parte de cuatro inadaptados que construyeron una choza para protegerse mientras pescaban. Ese sábado 08/04/06 los vecinos llamaron repetidamente al Comando (el telefonista tomó nota, pero nadie acudió). Buscaron también al sereno de la municipalidad y a la policÃa municipal, y nadie atendió. Quizás esas “ausencias” de abril gestaron los hechos que ahora lamentamos.
Coerciones
El municipio insiste en cuestionar al periodismo, y confunde las cosas: la prensa no inventa las noticias, las presenta y, además, suele analizarlas. Ahora una nueva carta documento intima a la dirección de El Santotomesino por la información dada a conocer en julio, relacionada con la traza del nuevo puente entre Santo Tomé y Santa Fe.
La información brindada fue, como se dice habitualmente, vox populi. En 1997 se presentó oficialmente la ubicación que tendrÃa el puente, y éste, evaluado por un grupo de técnicos de la Universidad Nacional del Litoral, se ubicaba en la zona norte de la ciudad, paralelo a las vÃas del ferrocarril Mitre. Cualquier duda que el actual ejecutivo tenga al respecto deberÃa buscar en sus propios archivos o consultar al intendente de entonces, Roberto Schmidhalter.
La actitud del ejecutivo se equipara con el avestruz, que esconde la cabeza en un agujero pensando que ya no lo ven. ¿Dejan de existir la desinformación y la sospecha porque el ejecutivo presione a la prensa? El conflicto no se elimina pretendiendo acallar al periodismo, sino presentando datos e informes técnicos concretos. El blá blá de la politiquerÃa, leguleya o de barricada, en nada contribuye. Entendemos, además, que entre 1997 y ahora no ha habido cambio substancial en la ciudad como para que los estudios técnicos hayan podido llegar a conclusiones tan dispares, como el puente al norte, uno, y el puente al sur, el otro. ¿Qué es lo que cambió, fuera del deseo de Piaggio de querer construir el puente al sur?
La desinformación también es un acto de violencia, y contribuye al clima de inseguridad. Para combatirla, entre otras cosas, hay que darla a conocer.
Deberes
Si el Gobierno tiene una obligación contractual con la ciudadanÃa para brindarle seguridad, serÃa viable que la ciudadanÃa le exija al intendente un tratamiento igualitario y, por ejemplo, que el ejecutivo coloque rejas en todas las casas. ¿Es un desvarÃo? No tanto. Si el ejecutivo no cumple con su deber, es lÃcito este cuestionamiento y, también, una demanda por incumplimiento de los deberes del funcionario público. Las leyes, por suerte, ya fueron escritas por otros. Sólo resta conocerlas, cumplirlas y hacerlas respetar. Es la ciudadanÃa quien debe hacerse cargo de controlar al ejecutivo. Santo Tomé incursiona en una anomia peligrosa, que hay que corregir.
Valgan hechos ocurridos los últimos treinta dÃas, algunos de los cuales sucedieron en 200 metros a la redonda de la Municipalidad. No todos fueron denunciados, pero hay un común denominador en las personas consultadas: además de la bronca y la impotencia, solicitan respuestas concretas y efectivas del municipio.
12/07/06, dársena de la Municipalidad sobre la costanera, 23:00 hs.: una pareja es asaltada por cuatro delincuentes menores y obligada a acompañarlos con el auto. Son abandonados, desnudos, en Santa Rosa de Lima.
20/07, 7 de Marzo esquina Güemes, 19:00 hs.: una patota agrede al propietario de un local de fotografÃa, lo hacen caer y se quiebra la clavÃcula.
20/07, 7 de Marzo al 2100: durante la noche intentan entrar desde el patio interno a un negocio de computación.
23/07, Libertad al 1500: entran a robar en una casa, se detona la alarma, llega la policÃa. No hay detenidos.
24/07, una empleada encuentra un revólver en el baño del Paseo de Compras. ¿Fue abandonado por alguien que escapaba, o dejado allà para que otro lo recoja?
25/07, 7 de Marzo al 1900, 09:00 hs.: asaltan una boutique. La empleada es atada y encerrada en el vestidor.
28/07, Iriondo al 1400, 23:30 hs.: un joven es asaltado al entrar a su casa. Los delincuentes se habÃan ocultado en el escalón de la defensa, sobre el rÃo. Desvalijan la casa y se hacen llevar hasta el Chaparral y Costa Azul.
29/07, La Rioja y Belgrano: es asaltada una pareja.
01º/08, 7 de Marzo al 1500: cortan las cadenas y roban las bicicletas de los empleados de una pizzerÃa.
02/08, Sarmiento al 2900: es asaltado un negocio de productos de limpieza. Como se trata de menores, la policÃa los detiene y luego los deja ir.
07/08, 7 de Marzo al 2100, 19:30 hs.: intentan robar la bicicleta de una clienta de una casa de computación. Corren al delincuente y se recupera la bicicleta.
Estén atentos: quizás “toquen” a su puerta en los próximos dÃas.
© Carlos O. Antognazzi
Escritor.
Santo Tomé, agosto de 2006.
Publicado en el periódico “El Santotomesino” (Santo Tomé, Santa Fe) de agosto de 2006. Copyright: Carlos O. Antognazzi, 2006.