Nuevamente el gobierno de Bachelet utiliza maniobras propias de la inteligencia para intentar debilitar la movilización que llevan los presos políticos mapuche en la cárcel de Angol.

El engaño del traslado al Hospital

Ayer informábamos que personal de gendarmería había trasladado a los huelguistas al hospital de Temuco, en el caso de Llanka Tori, y al hospital de Victoria a Luis Marileo, Cristian Levinao y Leonardo Quijon. Supuestamente este traslado correspondía a exámenes, a Llanka Tori por su delicado estado de salud, y a los otros peñis por el mes que cumplieron en la huelga.

Sin embargo, hoy nos enteramos que Leonardo Quijon y Mariano Llanka quedaron internados, mas bien quedaron presos en dichos hospitales custodiados celosamente por gendarmería. Los peñis se encuentran engrillados a sus respectivas camas, además no se les ha permitido el acceso ni a los familiares y menos a los voceros para conocer el estado en el cual se encuentran.

El caso de Llanka Tori es mas grave, pues su traslado respondía a la realización de exámenes médicos exigidos por el gobierno, para confirmar la gravedad de su estado de salud, pero hasta el momento no se ha realizado ningún examen.

De acuerdo a los voceros, se estaría exigiendo por parte de los presos y la vocería, que sean trasladados inmediatamente al penal de Angol.

Dos comuneros detenidos en Ercilla

Por otra parte, ayer se sumo la detención de dos comuneros. Juan Patricio Marileo y Rodrigo Levinao Levinao, ambos miembros de la comunidad Loloco fueron detenidos por carabineros tras ser controlados mientras se desplazaban en una motocicleta en el sector de Antinao, quedando con arresto domiciliario en Collipulli.

Esta detención, de acuerdo a los voceros de los huelguistas, es parte de las maniobras que esta utilizando el gobierno con la finalidad de dividir la movilización pues esta detención no es mas que un hostigamiento a los familiares de los presos, Rodrigo Levinao es hermano de Cristian Levinao.

Nuevo Gobierno, viejas maniobras

El traslado, la separación y el aislamiento de los huelguistas en hospitales públicos no es un hecho nuevo, mas bien se viene repitiendo en todas las huelgas anteriores y mas que un acto en favor de la vida y salud de los hermanos, se convierte abiertamente en un secuestro, pues todos sabemos que en ese aislamiento los huelguistas son sometidos a presiones y tratos denigrantes que buscan minar su integridad moral, su voluntad y con ello quebrar la huelga.

Parece que la supuesta voluntad de dialogo y de acciones concretas para resolver las demandas del Pueblo Mapuche por parte del intendente Huenchumilla y del gobierno bacheletista, tiene un techo bien bajo. El petitorio de los huelguistas solo requiere voluntad política para resolverse, pero al contrario, el gobierno chileno solo sigue tramitando y dilatando una solución. Queda claro que el dialogo que quieren plantear es más bien una imposición, la imposición que caracteriza a los gobiernos chilenos. Esta claro que si no aceptamos lo que nos vienen a imponer van a utilizar las mismas maniobras de siempre para que seamos el Pueblo obediente y sumiso, que seamos sus indígenas.