Leo en el ABC de hoy, domingo, 2 de agosto:
ESPAÑA
Incumplimientos y escaso ahorro en la bajada de sueldos
de los alcaldes de la izquierda
Los alcaldes que accedieron al poder tras las pasadas elecciones municipales
como representantes de plataformas de izquierda se presentaron con la bajada
de sueldos como parte de su programa. Dos meses después, algunos lo han
ejecutado, con un insignificante ahorro para las arcas públicas y un alto componente
de marketing. Sin embargo, Ada Colau y Manuela Carmena no han cumplido su
promesa. Donarán parte de su sueldo, pero el coste para el erario público
no bajará.
¿Y qué? ¿Acaso no es suficiente, para comenzar, que los alcaldes y alcaldesas izquierdistas de España, después de los atracos perpetrados por la derecha montaraz a numerosos ayuntamientos año tras año, inicien su tarea de saneamiento económico y moral dando ejemplo de honestidad? ¿Estoy obligado a considerar que para el periódico ABC sólo cuenta la eficacia cuantitativa del ahorro, estimando además que cualquier intento de mejora ética supone únicamente el efecto de una fría mercadotecnia? ¿Es así como se desea estimular un comportamiento digno de los españoles, desde muchos años atrás, incluso centurias, seriamente contaminado por el antecedente egoísta, insolidario e injusto de los gobernantes de siempre?
Son éstas, y otras que me callo, las preguntas que me hago como hombre de la calle sin la debida instrucción financiera ni política pero que, a fuerza de razonamientos simplistas, llego a conclusiones que estimo incontestables. Aunque, a decir verdad, para un diario como el citado no sería costoso, en base a ciertos artificios mentales, desmontar con sofismas las fuertes convicciones sociales de un pueblo por siempre engañado y temeroso. Temeroso de la cruz, del dictador, del juez corrupto, del banquero sin escrúpulos y del político degenerado entre otros mandatarios y símbolos destructores. ABC podrá en algunas circunstancias cerrar bocas y eclipsar momentáneamente conciencias con noticias y comentarios tendenciosos, pero no le será posible restar un ápice de convicción al ciudadano de a pie que, a diferencia del animal irracional, sabe que sabe.
César Rubio (Augustus)