Frente a la pregunta ¿Qué tipo de literatura predomina en la actualidad?

El criterio válido era la historia que se contaba en el libro, independientemente del autor. Antes el éxito importaba menos que ahora, también es cierto que había menos publicidad. Ahora se ha comercializado todo

La capacidad de difusión y de distribución de los libros es mayor ahora. Lo bueno de los conglomerados mediáticos es que permite acortar las distancias entre ciertas culturas. Los grupos periodísticos españoles dominan actualmente la cultura en Hispanoamérica

Acaso se trata de un escenario hecho una gigantesca librería sobre el ámbito hispánico. Es una cuestión compleja, pero lo que está claro es que la cultura de la imagen se está imponiendo y va dejando de lado el mundo de los contenidos

 Internet permite reducir las distancias entre diversas culturas. Es un postor nuevo en condiciones optimas de trasmitir nuevas voces aún anónimas con mucho que decir y emancipados del bicho comercial en su literatura

El libro sigue siendo un objeto imprescindible de ayuda y colaboración a la cultura, mas las circunstancias que rodean a los libros a cambiado significativamente en las ultimas décadas.

 Los libros tenían un ciclo de vida mucho más amplio, puro y duradero. La distribución no era tan rápida como en la actualidad empujada por la voracidad editorial.. La literatura ha derivado hacia un ángulo comercial. No es bueno, ni recomendable, hacer mención de algún nombre famoso o de uso cotidiano que se preste a saciar las apetencias empresariales. Lo que vemos en nuestros días, se reduce a la estrategia del jabón, donde el que no se eleva en pompas de súbita fama resbala

Aunque la literatura, como otras artes, no puede en el mundo de hoy sobrevivir de espaldas al mercado, colocar un libro en los grandes circuitos de Hispanoamérica es algo que, cada vez con mayor certidumbre, depende de transacciones que poco tienen que ver con presupuestos estéticos del escritor.

La estética del lenguaje y la elaboración creativa, poco importan en el sistema de retroalimentación que poseen las editoriales. Ciclos en movimiento, mueven el engranaje comercial por tanto, “tiempo es dinero” y la reflexión huye cuando surge atropellando la moneda exigiendo sacarle divisas al papel impreso.

Los mecanismos del sistema en consecuencia, el esquematismo en ventas somete a autores conocidos al montaje comercial. A la técnica del jabón como un condicionante radical dedicado a insular tópicos relacionados a penurias desgracias o aventuras sin agregados históricos e innovadores que enriquezcan el material literario

No obstante, la clase lectora se rehúsa a los grandes best seller y declina leerlos aunque los promotores editoriales aseguren un buen material.

Pronto la mirada de los editores volverá a sus fuentes y vera que si no se afinan la web lo hará por ellos, mostrando al mundo la clase de una pluma sin precio que la balanza comercial no infectado con el virus remunerativo.