"En la cámara de torturas, lo interrogó el enviado del rey. -¿Quiénes son tus cómplices?- le preguntó.
Y Tupac Amaru contestó: -Aquí no hay más cómplices que tú y yo. Tú por opresor y yo por libertador, merecemos la muerte.
Fue condenado a morir descuartizado." (Eduardo Galeano)
Tal vez, éste sea el diagnóstico exacto de Eduardo Galeano, cuando sintetiza en pocas palabras que no merecen ser ampliadas dos figuras claves: El “Opresor y el Libertador”. Una dupla que luego se repetirá a lo largo de nuestra historia, en toda América. LEWU, no es parte de esa historia, porque es una novela ubicada “imaginariamente” en “El Impenetrable”, lugar de convergencia de tres provincias argentinas: Chaco, Salta y Formosa. Lugares estos, donde los primeros pobladores criollos, comenzaron en 1910, apropiarse de las tierras de Tobas, Pilagá y Wichis. Allí fui a olfatear la historia y a encontrar personajes. No puedo decir que estuve en el centro exacto de ese territorio. No pude llegar al corazón mismo. No tuve cómo. Pero conocí la zona y estuve con algunos descendientes Tobas, Pilagá, Wichis. Me impactó la humildad de su pobreza y el envidiable orgullo de su raza. Yo me avergu?enzo de su injusta vergu?enza. El silencio, es una misteriosa navaja que inquieta el alma, y el temor; un aguijón traicionero, que se infiltra en la piel sin dejar más rastro que una aureola roja con desprecio y descalificación persistentes.
(...)
Este artculo tiene del autor.
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