Carta a los afectados por la cirugÃa refractiva,
Ayer pasé toda la tarde al teléfono, hablando con varios afectados por la cirugÃa refractiva . Llevo también varios dÃas acostándome al dos a las tres de la mañana sumergida en las páginas web buscando lo que no se encuentra, luchando contra los demonios de un pasado reciente, los mismos que os invaden a todos y que yo creÃa haber olvidado.
Juré y perjuré a mis familiares que habÃa abandonado todos los temas relacionados con la cirugÃa. Desde hacÃa unos tres años sólo atendÃa las llamadas de teléfono, orientando a unos y a otros, compartiendo inevitablemente su sufrimiento, esta amargura que yo creÃa haber soterrado.
Y hoy, la bestia negra del recuerdo, la bestia ennegrecida de vuestra congoja me ha apresado. Vuestro dolor, vuestra desesperación me violentan como en los tiempos de mi doloroso paso por los quirófanos, sendero a través de la incomprensión de mis allegados, ruta a través de la indiferencia de los seudo-profesionales de la sanidad que me atendieron cuando me arrebataron parte de mi vista, parte de mi vida.
Voy a difundir esta carta en todos los medios que pueda para que la gente entienda que sois, que somos unas vÃctimas a quienes no se les han hecho ningún caso. No hemos tenido reparación moral ni material y tenemos que luchar como unos locos contra molinos de viento.
A los escasos lectores que no sean afectados por este tipo de cirugÃa, sólo diré que hay un gran numero de jóvenes españoles que ya no pueden estudiar, trabajar, que no tienen recursos económicos porque un dÃa ahorraron un dinero para operarse de miopÃa, mejorar su calidad de vida.
Resultado: debido a los manos de unos sabios cirujanos, han perdido su agudeza visual, sus ilusiones, su trabajo. La mayorÃa de los casos no tienen solución.
Y me pregunto : ¿en esta España democrática, justa y libre, qué harán las autoridades sanitarias para rescatarles?