Los grandes amores tienen su prueba de fuego en la adversidad.

Rompieron su relación con la complicidad de la Compañía Telefónica: Dijeron "a la una, a las dos y a las..." Y colgaron al mismo tiempo.

"Cien años de soledad" es el bolero de Ravel de nuestras letras.

Ojea en la puerta de tu casa los periódicos y verás pasar la esquela mortuoria de tu enemigo. Botellas (vacías) cadáveres de la alegría de unas horas.

Aquel debate en la tele no fue cara a cara: fue karaoke.

Gaviota: marinera paloma pensativa.

Los joteros aragoneses son los legionarios de los danzarines hispanos.

Le salía ronca la voz, como de haberse tragado muchos sollozos. En el pueblo le llamaban "quejío".

¿Me miras con amor o es que tus ojos reflejan lo que ven en los míos?

Los mejores sueños los he tenido despierto.

¡Qué hermoso debe ser el mundo visto desde esos tus ojos!

Los muertos se alejan en el tiempo hasta hacerse ellos mismos, también, tiempo.

No bebas para olvidar. Los recuerdos flotan en el alcohol.

Los sueños sólo existen en la oscuridad. La luz es el límite de su existencia.

Los franceses hablan como si siempre estuvieran comiendo la famosa magdalena de Marcel Proust. 

Empezó a planear el asesinato de aquel recuerdo que no le dejaba vivir.

El bronce es el oro de los pobres.

Las rotativas multiplican por mil el talento, y también la falta de talento.

Uno es lo que es, más lo que aprendió, más lo que ve, más lo que lee, más lo que sueña.

Los matices son a la música lo que los colores a la pintura.

Hay que poner pasión en lo que se piensa y razón en lo que se siente.