Si, aquí, no existieran unos ciudadanos despiertos y atentos a los acontecimientos y periodistas independientes e inquietos los engaños, vestidos con sedas de verdades, podrían cuajar y pasar inadvertidas. Hasta los menos avispados saben que no es ahora, cuando ha quedado demostrado; hace mucho tiempo que las argucias batasunas estaban patentes. No habrían adoptado los trámites de ilegalización, si no fuera por motivos de oportunidad electoral, como, en cumplimiento de la legalidad, no se deberían haber legalizado por razones políticas, al pairo del improcedente e innombrable ‘proceso de paz’, que los ha entronizado en las instituciones, los ha insuflado y acomodado.

En esta democracia vejada y degradada, el informe aportado por la Policía Nacional y publicado por EL MUNDO | EUROPA PRESS, detalla pruebas fehacientes de la vinculación y realmente exhaustivas de que ANV, PCTV y Batasuna eran y son los mismos, antes y después de que estos dos partidos se presentasen a las elecciones autonómicas vascas de 2005 y a las municipales de 2007, respectivamente. Grabaciones telefónicas, SMS interceptados a los dirigentes de los tres partidos, seguimientos plasmados en fotos y en actas oficiales, análisis de las relaciones políticas con la formación ilegalizada y con ETA han venido siendo minuciosamente recogidos desde antes de 2005, aunque, hasta ahora, no habían trascendido, a pesar de que ANV y PCTV han tenido procedimientos judiciales abiertos y demuestran un control total de Batasuna sobre este grupo. Ese material forma parte del informe de 282 folios remitido al juez Garzón.

El dossier la Guardia Civil, para el juez Garzón, por las intervenciones telefónicas realizadas a los involucrados y la interceptación de sus correos electrónicos, aporta de nuevo pruebas obtenidas desde mayo de 2006 e involucra directamente a Batasuna. Según los primeros datos, el PCTV ha manejado, desde 2005, una cifra cercana a los tres millones de euros. Con esa cantidad, como se desprende del informe policial remitido a la Fiscalía hace dos semanas, había mantenido en nómina a cincuenta miembros, pertenecientes, veinte de ellos, a diversas organizaciones de la izquierda ’abertzale’ y a seis de la última Mesa Nacional de Batasuna, actualmente en prisión.

Con Cicerón, gritamos: “Quousque tandem abutere”? El Gobierno lo sabía, el pueblo lo ha sabido y Este, ZP, sigue, no dimite y se presenta a la reelección; e incluso, lo que es más grave, ese pueblo, que ha visto y oído, lo vitorea y, aún, va a votarlo. ¡Vosotros, quienes ansiáis una auténtica democracia, ahora, tenéis en la mano el arma, para evitar tan grande desvarío!

C. Valverde