No sé si es el momento, hora, día u ocasión pero estoy no enfadado, sino cabreado. Uno se parte el alma trabajando por hacer felices a los alumnos, para que pasen y se diviertan en la fiesta de carnaval, pero siempre hay alguien que viene y comenta: la letra que dices en la canción de carnaval "los maestros cabreaos" es una palabrota que no pueden cantar los niños, y si quieres se puede cambiar por "enfadaos"’. Ante esta circunstancia yo me hago las siguientes preguntas o acciones:
-¿Es realmente la palabra cabreao una palabrota?
- Los niños cuando lleguen a esa palabra, ¿la cambiarán por enfadao? o ¿haremos un silencio y no diremos nada?
- Otra solución sería negarme a cantar todas mis canciones carnavaleras, pero ¿que culpa tienen los niños?
- Hacer una circular a los padres informando de tal situación, pero es meterme en una vorágine de acontecimientos sociales que podrían dar un protagonismo que no merece.
- Que mas da, estamos en carnaval y la palabra cabreao no hay que censurar. Pero puede herir la sensibilidad de alguna persona, y que mas quisiera yo que tomar tal ofensiva a dicha palabrota de cabreo.
- Pido disculpas a todos aquellos niños/as que la palabra cabreo les oiga como palabrota malsonante (no se encuentra en el diccionario de la Real Academia de la Lengua).
- Alguna persona que lea esto en algún momento de su vida ha dicho delante de un niño ESTOY CABREADO.
De todo ello deduzco que para el próximo curso una cosa he aprendido:
PRIMERO: hacer mis letras para aquellos alumnos/as que voluntariamente las quieran cantar (previa autorización paterna)
SEGUNDO: No escribir letras para el carnaval, y si tengo gana y quiero realizarlo en esta página de mundo cultural hispano. (que alguien las leerá)
Finalmente sigo cabreao, y no se lo que hacer....... pero mi ego me dice que me mantenga como un profesional de la enseñanza y educación que soy, considerando que ante estas circunstancias no darles el protagonismo que esas personas no merecen por el bien de la comunidad educativa y dejar correr al río, algunas palabrotas como cabreo..... que se ahoguen en el mar Mediterráneo, en un día que realmente pudo pasar y no pasó.