El candidato a Presidente, ufano y desp贸tico, anunciando deseos y promesas entre generalidades ya sabidas, no aport贸 muchas novedades program谩ticas, salvo que, ahora, trae su propuesta de consenso y armon铆a, frente a los cuatro a帽os de inquina y manejos para aislar y destruir al PP. Por lo que, oy茅ndolo, la mente no pod铆a contener una onda de desconfianza y vacuidad. Pero, es cierto, tiene la habilidad de adornar su palabrer铆a de un halo de agilidad y destreza que aparenta m谩s consistencia; es la agudeza del chamarilero que sabe vender la burra vieja, como nueva. Y, en especial, est谩 apoyado por esa cantidad de Medios, que, a pesar de lo que diga y haga, lo magnifican y alaban, mientras silencian y denigran a la Oposici贸n, que, por cierto, no ha sabido a煤n rodearse de un coro medi谩tico parecido.

El otro, Rajoy, vencido y timorato, agobiado por la intervenci贸n de su compa帽era Aguirre del d铆a anterior y el revuelo en su partido ante los idus de Junio, se expres贸 bien, pronunci贸 una pieza oratoria correcta, coherente y digna, pero falta de “chispa”, de ese talante que imprime entusiasmo. Resonaban aires nuevos, ese cambio de orientaci贸n, en boca de Soraya, o la regeneraci贸n de ideas que apunta Esperanza. Pero son贸 en la rutina, en la frialdad con un dejo vac铆o de est铆mulos. Le falt贸 alegr铆a, entusiasmo y la idea punzante de la renovaci贸n; le falt贸 el empuje de una oratoria exultante, que anima, arrastra y convence. No ofreci贸 novedades. Eso s铆, clam贸 una vez m谩s su desconfianza ante un ZP, “ya demasiado bien conocido”, por su tejemanejes falaces y su inclinaci贸n a la conveniencia.

Entre tanto, se pudo o铆r el discurso de Rosa D铆ez, mod茅lico y democr谩tico, sincero y realista. Su voz, cargada de "cr茅dito", en la verdad, la autenticidad y la coherencia, ha postulado la regeneraci贸n democr谩tica, pensando en las pr贸ximas generaciones y no en las elecciones; y condenado los h谩bitos autoritarios y corruptos de los partidos pol铆ticos con su bastarda usurpaci贸n de los poderes b谩sicos del Estado; as铆 como, el m谩ximo respeto p煤blico a las creencias religiosas. Ha exigido la defensa, sin paliativos, de todo lo que conviene y es lo mejor para Espa帽a, por eso, pide la mejora de la educaci贸n, para avanzar en la igualdad de los ciudadanos y progresar en la competitividad econ贸mica y el desarrollo cient铆fico de Espa帽a; la reforma de la injusta Ley Electoral; la modificaci贸n de la Ley Org谩nica del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, para conseguir una justicia independiente. De ah铆, que critique a Zapatero el haber gobernado el poder judicial y maniobrado y manipulado la justicia durante su disparatado e in煤til “proceso de paz”, es muy grave, totalmente contrario a la democracia, su esencia es la separaci贸n de poderes, para garantizar la igualdad y la libertad. Por lo mismo, le censura la intervenci贸n partidista de los contenidos de la Educaci贸n para la Ciudadan铆a. As铆, le ha negado que quepan “todas las ideolog铆as imaginables”. Hay ideolog铆as e ideas que son criminales, que conducen al crimen y por eso son incompatibles con la democracia.

Propone un Pacto de Estado para la derrota de ETA y otro, para la Educaci贸n, suscrito, imprescindiblemente, por el partido del Gobierno y el PP, para devolver al Estado la competencia educativa. Espa帽a no puede permitirse diecisiete sistemas educativos divergentes, localistas y ajenos a la ense帽anza de lo mucho que nos une a los espa帽oles. Y es que, “la Educaci贸n y la Sanidad deben ser competencias exclusivas del Estado”.

Rosa ha estado brillante y contundente. Tiene talla de estadista, honestidad y firmeza.

Camilo Valverde