Es terrible esta desgracia que ha conmovido a España; ciento cincuenta y tres muertos en un minuto son muchos muertos que llorar. Tenemos que dar nuestro más sentido y profundo pésame a nuestra querida Isla de la Las Palmas de Gran Canaria por este zarpazo repentino y desgarrador que le ha cogido tan de lleno y partido el corazón. Sobre todo, por ese dolor tan agudo que no permite cejar el hiriente llanto por esos jóvenes ilusionados y los niños que la zarpa del fuego desgarró. Pobres niños. ¡Otra vez los niños, siempre los niños! Las esperanzas inocentes son las víctimas propicias para el altar de la fatalidad y del escarnio.
Los responsables de la compañía Spanair han justificado el despegue del avión MD-82 siniestrado ayer. Justificación “non petita” que justifica lo injustificable. Admitieron que la nave tenía un problema de "calentamiento excesivo en una toma de aire" que fue "tratado y aislado", al quitar el interruptor que da energía al sistema, que, según afirmaron, es una condición aceptable para el vuelo”; por tanto, de ello se desprende que la avería no fue totalmente reparada, sino "aislada".
Aquí, lo importante, lo que hay que`justificar’ es por qué se permitió salir de nuevo aquel avión y no se dejó bajar a quienes los solicitaron. Ese avión había cancelado dos vuelos en días anteriores por problemas. Si el piloto, a la una, notó una anomalía, que le hizo rodear y volver al hangar, lo correcto no era hacer una reparación de urgencia y ponerlo en vuelo una hora y media después, cuando estaban pensando cambiar de aparato y cuando ya los MD-80 han tenido otros ocho accidentes. Habría que haberlo sustituido por otro en condiciones y, luego, con calma, examinar y solucionar las averías, pues parece que no era sólo una.
Expertos aseguran que han debido de sucederse unas causas concomitantes; Hay que saber por qué escoró y explotó, qué produjo el incendio. “Sentí una gran explosión y vi el avión cayendo como una hoja”, dice un testigo. “Aunque el avión pierda potencia, puede ascender con un solo motor”, "es algo que está previsto, tiene que haber algo más", explicaron algunos pilotos; “la situación ya maltrecha por la crisis de la compañía ha derivado en una falta del personal técnico de mantenimiento por lo que los pilotos se ven obligados a hacer de mecánicos”. Se apunta que la calidad y el rigor del mantenimiento ha descendido en los últimos tiempos. Spanair se encuentra negociando un Expediente de Regulación de Empleo, en el que pretende deshacerse de más de mil trabajadores, entre ellos unos cien pilotos (EL MUNDO, 21/08/2008 (CET) AGENCIAS).
Son muchas las incógnitas, muchas las dudas y las certezas intuidas. La seguridad es responsabilidad compartida entre los operadores del sistema aéreo y, en última instancia, de la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento. No es posible ver que, a pesar del cúmulo de desastres caóticos que lleva en su morral, sigua de ministra esa mujer del "desfomento". Esto no se arregla con apariciones televisivas de inconsistentes palabricas. Se requiere solvencia, prevención y eficiencia rigurosa y experimentada.
C. Mudarra