¡A POR ELLOS, QUE SON POCOS Y COBARDES!
Parece ser que D. Camilo Valverde ha perdido los papeles. Los ha "perdido", creo, porque no es razonable que todo un señor catedrático emplee un lenguaje tan riguroso y desproporcionado para descalificar a nuestro Gobierno. Si se tratase de un ataque aislado, de una respuesta ciudadana a nuestros dirigentes, podrían leerse sus artículos con el respeto que merece todo escritor o escritora; pero no es el caso. El señor Valverde Mudarra (léanse sus trabajos publicados en MCH) arremete sistemáticamente contra todo aquello que huela a izquierdas o ateísmo, deleitándose en la elección de los términos más agresivos para censurar conductas contrarias a su ideario. Este comportamiento, señor Valverde Mudarra, no dice nada bueno de un enseñante cualificado. Me daría auténtico pánico permanecer sólo cinco minutos en las aulas donde usted imparte clases. Se puede ser irónico e, incluso, sarcástico, pero con la finura demandada a un titular de cátedra.
No voy a insistir sobre el particular, baste con lo expresado en esta escueta nota para que, en adelante, si es que merece la pena atender la réplica de un colaborador más de MCH, D. Camilo Valverde adopte una postura equilibrada, con la finalidad de que no se le vea el plumero a un docente de rango superior.
César Rubio (Augustus)