Despojándose de secas hojas grises
Vestidas de llorar,
Que titubean borrachas en el aire
Hasta caer vencidas en la tierra
Cansadas de volar.
Camaleón inmenso en la llanura
Multicolor pintura de matices inefables
Que cambia la mirada
de la tierra cada dÃa
En su muerte programada.
Indefinible soledad del campo
Cuando la vida y el color se apagan,
Incomprensible
falsedad de aquel verano
Y de soles que abrasan,
poco a poco quemando la belleza
De campos verdes,
de lujuria y esperanza,
Divinos y dorados en agosto
Y que los vientos de noviembre rasgan.
Otoño de dolores y de muerte
Sepultura
de sueños y esperanzas
Deja los campos muertos en su sueño,
Deja que pase rÃgido el invierno
La primavera volverá a ser blanca
Y volverán las hojas, adornando
El esqueleto negro de las ramas.