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MI TÍA SONIA

Betty Alter

Argentina



Me imagino que a la mayoría de las personas les toco tener una tía especial, la compinche, aquella que siempre esta a tu lado comprendiéndote, amparándote LA TIA con mayúscula.

Hoy quiero contarles de Sonia mi tía en su recuerdo.

Llego de Polonia en el año 1930 con su madre y un hermano, dos de ellos habían llegado años atrás a Montevideo.

Era linda morocha con ojos negros grandes, sumamente delicada y vergonzosa., no paso mucho tiempo para que hablara muy bien el castellano.

A los 5 meses conoció a un joven intelectual pobre, para aquella época no eran muy comunes encontrarlos.

Una elegancia innata, fineza y cultura, ese joven brillante hizo palpitar el corazón de Sonia.

Se llamaba Naum era flaco y alto, .después de salir juntos un par de meses, se casaron en la humildad mas tremenda, yéndose a vivir a una pieza alquilada.

Toda la familia era pobre y nadie los podía ayudar.

Pero ellos se amaban tanto que no les importaba cenar un café con leche pan y queso, su vida transcurría entre el trabajo y la pieza.

Cuando estaban juntos el mundo se abría para Sonia sintiéndose amada y la mujer más rica del planeta.

 Lamentablemente a los 4 meses Sonia tuvo una infección en el útero y le tuvieron que hacer una vasectomía, que dolor saber que nunca más podría tener hijos, con tanto amor que tenían ambos para brindar.

 Ella tenía dos sobrinos hijos de su hermana y luego vinieron dos más y finalmente, nacimos mi hermano y yo los más chicos,

Amaban profundamente a sus sobrinos, dios los puso a prueba en este camino tan difícil.

 Al no poder tener hijos, se brindaron a ellos por completo...

Trabajaban como locos pero no llegaban a fin de mes con lo que ganaban y decidieron irse a vivir a Paysandú,

Todos sus familiares quedaron tristes, la Tía Sonia era maravillosa el no tenerla era una falta total de la amiga y compinche que teníamos, en ella.

Siempre presta a acariciarnos a poder llorar en su regazo a entendernos y darnos una palabra de aliento en fin, se fue con sus pocas pertenencias a empezar una nueva vida.

Allí en Paysandú, se dedicaron a aprender el valor de los yuyos y pusieron una yuyeria con tanta ilusión!

 Vivian en una pieza chiquita alquilada en un lugar bastante pobre y feo, como sufría ella, solo en la noche cuando se acostaba y se abrazaba muy fuerte a Naum se sentía feliz,

Recuerdo contando lo que sentía cuando veía un ratoncito merodeando por allí, aparecía y desaparecía subiendo y bajando por donde podían y así en tamaña pobreza vivía mi querida Tía Sonia...

 Pero pasaba algo increíble los 15 de julio de todos los años que yo puedo llegar a recordar.

Tocaba el timbre de mi casa y en la de mis primos un repartidor que venia de Paysandú y nos traía el riquísimo POSTRE CHAJA DE PAYSANDU.

 Una caja grande.

.Naum cumplía años y en la soledad en que ambos Vivian querían que ese día sus sobrinos recibieran un regalo para que supiéramos cuanto amor nos tenían, era un ínfimo pero hermoso gesto que marco tanto mi vida..

 Ese 15 de julio lo recordé siempre y cuantas veces en mi cumpleaños hago algún obsequio en su recuerdo.

Pasaron varios años, un día tuvieron que volver porque Naum se enfermo muy grave y después de estar 3 meses en Montevideo, un 11 de marzo de 1954 falleció dejando a Sonia sumida en el dolor más grande.

Sonia era joven aun tenia 50 años, sin hijos pobre y sola tuvo que ir a vivir a la casa de una hermana,

Le costo mucho reponerse, el gran amor de su vida se había ido, por el soporto pobreza desmedida pero estar juntos, valió la pena a pesar de todo lo sufrido.

Solo los sobrinos, los 6 que éramos, le sacábamos una sonrisa,

Al año sus hermanos, le dijeron que ella tendría que cambiar su vida, que tenia que pensaren casarse

Era joven con Naum estuvo 25 años y no era fácil estar sin el, pero era tanta la insistencia y vivir de prestado en lo de una hermana no era agradable...

Un día vinieron a decirle que un hombre la quería conocer se llamaba Pedro y estaba muy bien económicamente.

Sonia a regañadientes acepto conocerlo, por supuesto el hombre se enamoro de ella enseguida, era viudo tenia 3 hijos grandes.

Las invitaciones de Pedro fueron rechazadas por Sonia.

No era culto ni fino, ni era alguien con quien ella se sentiría bien... pero la hermana le dijo un día:

- ¿Qué queres, que te mantengamos siempre?-

- Cásate y tene tu propia casa -

Nunca sabré si se lo dijo en serio o porque quería hacerla reaccionar.

Acepto finalmente salir con Pedro y a los 3 meses le ofreció casamiento, lo cual ella le dio un si que le dolió el alma.

Después del casamiento fueron a Pirlápolis de luna de miel, 3 días solamente, era un buen hombre la quería pero medio tacaño, la llevo a su casa donde el vivía y al poquísimo tiempo le dijo de ir a vivir a un lugar no muy lindo, provisorio porque donde estaban el iba a construir una nueva casa.

 Para ella...

Tuvo tan mal suerte que apenas se mudaron a Pedro le dio un ataque al corazón estando 2 meses postrado en ese lugar medio inhóspito.

Sonia tuvo que cuidarlo y vaya si lo cuido con todo lo que ella podía dar esa bondad y ternura, el siempre don de gente que tenia, para todo, bien sabia las responsabilidades que le tocaban como esposa... 

Pedro se curo y en reconocimiento le hizo después una casa mas linda de lo que había programado.

Sonia merecía todo lo mejor. Y por fin aunque Naum no estaba a su lado y ella ya tenia 55 años, pudo vivir decentemente con todas las comodidades.

 Pedro le dio un hogar, facilidad económica para las compras diarias ya que nunca supo lo que era eso y algún viajecito corto en fines de semana...

Ella con dinero suelto en mano, por primera vez se convirtió en una eximia y fabulosa repostera, sus tortas median al menos 20 centímetros de alto, sus pizzas! Tengo aun su sabor en la boca y empezó a invitar a todos a su casa a comer a tomar el te.

Como recibía a los sobrinos! al menos algunos íbamos a visitarla asiduamente y ella con su sonrisa su forma de ser tan dulce y divina, amiga nos abría la puerta de su casa con todo su amor...

Pasaron los años.

Siempre iban al Parque Rodó con 2 sillas, el mate y tortas que repartía a los viejos que allí estaban,

A veces cuando yo llegaba a Montevideo de imprevisto e iba al Parque Rodó a buscarla y me veía a lo lejos con sus casi 75 años que ya tenia, corría a abrazarme.

Que visión quedaron en mis recuerdos, allá en el Parque Rodó todos los viejos sentados frente a donde antes jugaban a los caballitos, cerca de los botes, no se si todavía esta ese lugar.,

Sus amigos la adoraban .las tortas que les llevaba se la devoraban

Mate en mano se pasaban todas las tardes de sol., jugando al domino

Un día Pedro volvió a enfermarse, pero esta vez lo tuvieron que internar en un sanatorio de la calle Garibaldi que no recuerdo el nombre era del sindicato medico.

Sonia a pesar de su edad estaba todo el tiempo a su lado cuidándolo, ya para ellos también habían pasado 25 años.

Le hacíamos chistes, entre los dos maridos había hecho 50 años de casada.

Las enfermeras no entendían de donde sacaba fuerzas esta anciana mujer para aguantar sin irse a descansar un poco, se quedo hasta que se mejoro y solo así volvieron juntos a la casa.

Los dos viejitos se apoyaban mutuamente, Sonia ya no veía muy bien pero seguía haciendo las ricas tortas, sus hermanos habían fallecido, sus sobrinos eran mayores.

Una sobrina la más querida, Cecilia siempre la visitaba y la cuidaba como si fuera su madre, creo que Cecilia la quiso más que a la suya propia...

Pasaron 2 años y Pedro murió cuidado hasta el final, por Sonia como un tesoro, solo ella sabia hacerlo con devoción inédita...

Le costo acostumbrarse a la soledad, no la podía tolerar y empezó a apagarse lentamente al no tener a quien cuidar, sentía su vida vacía.

Vivió unos años mas Cecilia estuvo pendiente de lo mas mínimo que quería y falleció a los 88 años.

Se fue un día triste y gris, sus sobrinos estuvimos todos presentes, la acompañamos hasta su última orada donde descansa en paz

Se fue sabiendo de nuestro amor hacia ella y nos dejo algo que vale mas que el dinero.

Una lección de vida, por su bondad su don de gente, .por ser simplemente LA TIA SONIA.

Les cuento que casada con Pedro, pago toda la vida a alguien que rezara todos los 15 de julio en la tumba de su amado Naum, a quien nunca olvido, solía hablar y recordarlo. Con sus sobrinas adoradas.

Mí querida tía Sonia quedo en mi recuerdo, a veces veo alguna estrella lejana, parece que tintinea, y creo sentir el tic tac de su noble y gran corazón...

 Betty Alter

Este artculo tiene del autor.

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