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A propósito del artículo/texto:
España

Encuentro con la sombra: esa (adusta) desconocida

El Lunes 19 diciembre 2011 por Diana Gioia

SOPEÑA BALORDI, A.Emma (2011) “Encuentro con la sombra: esa (adusta) desconocida”. Discurso y mente: de los textos especializados a los traducidos. Olivares,M.A, et al. (eds.)Granada: Comares, col.Interlingua. pp.19-33. ISBN: 978-84-9836-898-7
A.Emma Sopeña Balordi
Universitat de València
A Augustus (...)


En contestación al mensaje:

Encuentro con la sombra: esa (adusta)desconocida

El Lunes 19 diciembre 2011

Gracias, Emma, por tu amable dedicatoria.
He leído con atención tu detallado ensayo sobre la sombra, esa huella psicológica que a todos los humanos nos acompaña y que, desgraciadamente, casi todos los seres pensantes rechazamos. Cuando leí "Encuentro con la sombra" me sorprendí de mí mismo, de mis malevolencias, odios y rencores y de cuantos aspectos negativos me acompañaban y aún, en no pocas ocasiones, me desbordan. Sin embargo, querida profesora, desde entonces comencé a reconciliarme con mis demonios, en principio reconociendo mis faltas; después,aceptando que la luz se manifiesta sólo cuando se proyecta en los cuerpos opacos.Mis demonios me han ayudado muchísimo a ser mejor persona, y aunque todavía (sabes bien que soy un incorregible polemista) me tienta arremeter dialécticamente contra quienes considero personas soberbias, no empleo los términos hirientes que antaño utilizaba como estiletes para fastidiar al prójimo. Esto, creo, debe significar en mí algo que todavía no he llegado a comprender. ¿Se trata de mi propia naturaleza?, ¿de rasgos psicológicos heredados?, ¿de alguna negatividad propia que no me atrevo a reconocer? No lo sé. Lo que sí sé es que he hecho resfuerzos, y los sigo haciendo, para aceptar mis defectos y responsabilidades, que deben ser muchos por no decir infinitos. No obstante, una cosa he aprendido, creo que positiva: como humano, soy capaz de las más horrendas felonías y de las más excelsas virtudes. Todo depende de la educación recibida, del entorno y de las circunstancias de cada persona.
Me he sentido muy muy satisfecho de haber leído tu estudio sobre la sombra. Gracias, maestra, una vez más, por tu dedicatoria y por tus desinteresadas enseñanzas.

César Rubio (Augustus)




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