¿Para qué quiere un vecino un calcetÃn que no es suyo, a no ser que sea cojo? Los calcetines tienen varias maneras de desaparecer del lugar al que pertenecen. Todo el mundo ha comprobado que un calcetÃn posee vida propia, que en la lavadora o en otra parte se pierde, huye, desaparece. En todas las casas hay calcetines desparejados que su dueño no puede ponerse porque tiene dos pies. No tira ese calcetÃn inservible porque siempre existe la esperanza de que el otro aparecerá un dÃa (...)