Pajarracos y pajaritas
los veo desde aquÃ
reciben y agasajan
hasta desmoronarse en la realidad
Maltratantes y maltratadas
se satisfacen
y aunque no lo sepan:
para mÃ
Acotado me recreo en mi yeso
con binoculares, con un ojo en la cámara
generando cómplices
El simpatiquÃsimo pichicho indiscreto
ya ni indiscreto ni simpatiquÃsimo
se fue al cielo de los pichichos
matado
sólo por su condición indiscreta
Setenta ventanas y ninguna
ventana como ésta.