13 de enero, cumplo dos años de mi nueva vida, un tiempo de regalo. Creo que Dios me dio una segunda oportunidad para no dejar sola a mi mujer y para que disfrutase más tiempo de mi nieta (ahora tiene 3 años), que me conozca y me quiera. A esta hora ya hacÃa horas que le habÃa dicho un cirujano a mi familia que no habÃa nada que hacer, que me operaban, pero era necesario un milagro, que no daban esperanza alguna y que se preparase para lo peor. Perdà el conocimiento por la mañana, (...)