En agosto de 1983 yo tenÃa 20 años (cumplidos en mayo), y escribà un cuento, «Vaticinio», que luego incluirÃa en el libro Punto muerto (1987). En este cuento el protagonista (demasiado cercano en sus disquisiciones a las mÃas de esos veinte años, con lo cual acepto que se lo tome como un álter ego) asiste a una feria. En ella, una adivina le vaticina su muerte para «diciembre de 2010». El cuento termina con la desazón del protagonista y cierto espÃritu rebelde cuando afirma (...)