El viernes 7 de agosto falleció mi compañero de METÁFORAS, Ricard, mi mejor amigo y colaborador insustituible.
También fue colaborador de esta casa.
Ayer tuvo lugar en Barcelona su funeral, allí llevé uno de sus poemas y dejé el recuerdo de todos sus queridos compañeros del foro.
No engaño si asevero no temer a la muerte.
Sólo le pido tiempo, un poco, el necesario
para vaciar la bolsa antes de echar la llave,
reescribir mis besos, fumigar la memoria.
Tal como me parieron (...)