Es una verdad de Perogrullo, que la historia es cultura y viceversa. En épocas de
crisis sociales profundas, que de vez en vez, surgen en el escenario de los hechos
históricos, el hombre se coloca frente a la vida que le plantea con crudeza el
problema de su propia existencia. Es lo que ocurre actualmente con los hondureños,
que llevan ya más de cincuenta días sumidos en la dictadura más salvaje de todos los
tiempos. Las nuevas generaciones no conocen que esta situación la (...)