El Canal 11 de televisión y Cable Color, dos empresas de comunicación social, fueron allanadas intempestivamente el día de ayer por el ministerio público, a requerimiento de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), aparentemente como inspección de rutina, pero indudablemente con el propósito de coartarles la libertad de expresión.
Curiosamente el día anterior, una repentina descarga de alto voltaje del servicio de energía eléctrica dañó el sistema electrónico del (...)