HIEDRA
però els records són l'heura
que engoleix panys de mur, porfidiosa.
Miquel Martí i Pol
A veces la quietud musita sus silencios
convulsos en el plasma del olvido;
en la memoria, grietas, trasquilones
de carne viva se difunden, díscolos,
con la desesperada precisión
infinitesimal de átomos y abismos.
No abjuro del recuerdo por no honrar a la muerte
ni rendir pleitesía a sus caprichos.
A veces, el reposo reclama su derecho
a vertebrarse en lágrimas con textura de silbo,
sombra de luna o silencio de cisne,
designio.
También sucede que la propia vida,
por el desaguisado al que llaman destino,
se transmuta en mujer, raíz y fruto,
y escande hiedra en la razón al ritmo
del violín de la noche, presagio de un revuelo
de golondrina en mis ojos ya limpios.
Humano y mineral, el tiempo me acompaña;
solsticios.
Ricard 0406 H.C.