11 de Mayo de 2016

Bogotá D.C.

Día: Miércoles 11 de Mayo de 2016.

Hora: 9:00 am a 4:00 pm.

Lugar: Plaza de Bolívar, Bogotá.

Porque son incontables los niños y niñas indígenas que están muriendo sin ser atendidos por el Estado colombiano. El dolor nos convoca este 11 de Mayo en la Plaza de Bolívar de 9 am a 4 pm a unirnos en un llanto por la vida.

Desde distintas voces se ha denunciado la muerte de miles de niños y niñas Wayuú por desnutrición en los últimos cinco años en la Guajira, en el Chocó entre diciembre de 2013 y abril de 2014 murieron 45 niños y niñas Embera Katio por causas de enfermedades gastrointestinales. En ambos casos la presencia y acción del estado ha sido indiferente.

Sigue la inequidad y el incremento de las necesidades básicas insatisfechas en los territorios indígenas como la Guajira, donde la escases de agua potable, las sequías, el acceso limitado a los alimentos es una constante, regiones como la Orinoquía (Vichada, Meta, Casanare y Arauca) muestra graves índices de abandono, mortalidad y desnutrición infantil; así mismo en los territorios de Vaupés, Guainía, Chocó, Cauca y Putumayo en los cuales la minería unida a la corrupción, violencia armada y social, favorecen al exterminio físico y cultural de los pueblos indígenas como lo señaló la Corte Constitucional en Auto 004 de 2009.

Por lo anterior, hoy nace el MOVIMIENTO DE LAS MANTAS NEGRAS; conformado por autoridades indígenas, líderes de diferentes pueblos indígenas del país, autoridades de base, defensores de Derechos Humanos, artistas y sociedad civil, que indignados por lo que ocurre a la niñez de los diferentes pueblos indígenas de Colombia se unen para realizar actividades que los reivindiquen como “sujetos de derechos” que permitan superar los vergonzosos índices de mortalidad y desnutrición infantil.

Con esta consigna el MOVIMIENTO DE LAS MANTAS NEGRAS se dará cita para realizar el ritual de duelo “Entre Mantas y Llantos” que busca: 1) sensibilizar a la sociedad nacional e internacional, a las entidades públicas y privadas, a las organizaciones sociales, a la academia, a los medios de comunicación sobre el exterminio de los pueblos indígenas y la corresponsabilidad en la pervivencia de los mismos. 2) conmemorar las vidas acalladas por las muertes que pudieron evitarse 3) acompañar a las madres y a las familias afectadas por la muerte silenciosa de la niñez indígena colombiana en los más de 700 resguardos y cabildos urbanos pertenecientes a 102 pueblos indígenas del país. 4) Incidir de manera efectiva para que los responsables ocupen su lugar, destinen presupuestos específicos y desarrollen programas con enfoque diferencial que permitan la superación integral y estructural de la vulneración de los derechos de los niños y niñas indígenas, sin asistencialismo y dependencia.

Unidos en una polifonía de voces, el MOVIMIENTO DE LAS MANTAS NEGRAS, y todos quienes se unan a él, en nombre de los niños y niñas indígenas que existieron, existen y vendrán, estará exigiendo:

Acciones de corto plazo: Que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no levante en La Guajira las medidas cautelares para la preservación de la vida y la integridad personal de los niños, niñas y adolescentes de los municipios de Uribia, Maicao, Manaure y Riohacha hasta tanto no sean garantizados los derechos al agua, a la alimentación y a la atención y cuidado pertinentes por parte de las entidades responsables y que esto se haga de manera sostenible y con verificación en campo. Que se implementen los planes de vida y salvaguarda como respuesta efectiva para proteger la vida de los pueblos indígenas exigida por la Corte Constitucional mediante Auto 004 de 2009. Que los órganos de control cumplan con la función de vigilar y sancionar de manera oportuna y eficaz a entidades y servidores públicos de los distintos niveles que omitan el cumplimiento de sus funciones en la garantía de los derechos de la niñez indígena. Que las entidades de control y las organizaciones de base exijan e inspeccionen que alcaldes y gobernadores incorporen en sus planes de desarrollo: los planes de vida y salvaguarda indígenas así como los programas y proyectos, que beneficien de forma directa a la niñez indígena, siempre en concertación con las autoridades indígenas de las distintas zonas.

Acciones de mediano plazo: Que las entidades públicas encargadas de los programas dirigidos a la niñez indígena incrementen la cobertura y hagan efectivo el enfoque diferencial, fortaleciendo los gobiernos propios y administraciones locales en el marco del decreto autonómico 1953 de Octubre 7 de 2014. Que el ICBF asuma con mayor diligencia el rol de rector y articulador del Sistema Nacional de Bienestar Familiar para dar respuestas efectivas e inmediatas. Que la rama judicial forme y monitoree el ejercicio de los jueces en materia de garantía de derechos de los niños. Que el Estado Colombiano tome en serio su papel de protector del medio ambiente y que con base es estudios técnicos serios y consultas previas pertinentes controle de manera efectiva el accionar de empresas privadas dedicadas a la minería, a los hidrocarburos, y a la explotación de recursos del suelo y el subsuelo. Que la protección de las fuentes de agua y el acceso a la misma por parte de las comunidades prime sobre usos comerciales con intereses particulares. Que las acciones estén orientadas a la superación de la problemática en forma integral, estructural y articulada en los planes de cida y salva guarda, en los planes de desarrollo de las entidades territoriales y que se cuente con indicadores de evaluación que permitan monitorear la superación efectiva de la inequidad y la exclusión de la niñez indígena y sus comunidades.

Voceros oficiales del Movimiento de las Mantas Negras: Luis Fernando Arias, Consejero Mayor de la ONIC luiskankui@hotmail.com 3183501737 Remedios Uriana, Vocera Wayuu remediosuriana@hotmail.com 3134443276 Ruth Consuelo Chaparro de la Fundación Caminos de Identidad FUCAI chaparro@fucaicolombia.org Cel. 3202308456

RITUAL ENTRE DUELOS Y MANTAS

El ritual de duelo es un acto simbólico que recoge distintas manifestaciones de dolor frente a

muertes que se pudieron evitar. El llanto será la expresión de un sentimiento que busca honrar la

vida y la muerte de cada uno de los miles de niños y niñas que no alcanzaron a cumplir su ciclo.

Buscamos que estos menores puedan descansar en paz.

Cada muerte nos tiene que doler a todos, indígenas o no indígenas, blancos o afros, de Colombia

y del mundo entero. Nuestras almas envestidas de mantas negras, enmarcadas por el

sufrimiento y las largas horas de llanto, con gritos y dolor se resisten a aceptar la despedida de

nuestros pequeños que no alcanzaron a jugar con sus muñecas de barro y sus carros hechos

con cactus. Debemos aprender de la muerte de estos niños y niñas lo que no podemos volver

a repetir ni a permitir. Nos proponemos sensibilizar a la sociedad y a sus instituciones para que

hagan parte activa de la solución, más allá de la crítica y de la indiferencia.

El propósito de este ritual de duelo es hacer visible frente a la sociedad civil, desde el corazón

político del país, la grave situación del pueblo wayúu. Además, velaremos porque las medidas

cautelares de la Corte Interamericana de Derechos Humanos – CIDH se cumplan a cabalidad y

de manera sostenible en todas las comunidades wayúu.

Recordemos que la CIDH, solicitó al Estado colombiano “adoptar las medidas necesarias para

preservar la vida y la integridad personal de niños, niñas y adolescentes de las comunidades de

Uribía, Manaure, Riohacha y Maicao del pueblo wayúu, al asegurar la disponibilidad, accesibilidad

y calidad de los servicios de salud, con un enfoque integral y culturalmente adecuado, con

el fin de atender la desnutrición infantil, así como tomar medidas inmediatas para que las comunidades

beneficiarias puedan tener, a la brevedad posible, acceso al agua potable y a alimentos

en calidad y cantidad suficientes”.